Durante la crisis desarrollada por el COVID-19, el papel de los directivos de la salud se está basando en tres principios básicos:
Por otra parte, entiendo que durante la crisis sanitaria se deben establecer los siguientes principios: información y formación a toda la población en general para conseguir un compromiso social, coordinación entre todos los sectores (a nivel macro, meso y micro), solidaridad hacia los más necesitados y mecanismos de feedback entre las autonomías e instituciones.
Respecto a las enseñanzas que podemos aprender de la situación de crisis del COVID-19 son varias, pero resaltaré dos. Por una parte, tenemos que estar preparados para la autosuficiencia en materia sanitaria y, por otra, el sistema nacional de salud debe consolidarse como un todo coordinado de manera eficaz y rigurosa por el Ministerio de Sanidad, manteniendo el grado de gestión de cada comunidad autónoma.