Rafael López Iglesias. Ex-Gerente Regional de SACYL (Sanidad de Castilla y León)

Pere Vallribera. Presidente de la Societat Catalana de Gestió Saniària y Secretario General de SEDISA
8 abril, 2020
José Ramón Luis-Yagüe. Director de Relaciones con las CC.AA. de Farmaindustria
8 abril, 2020

Durante la crisis desarrollada por el COVID-19, el papel de los directivos de la salud se está basando en tres principios básicos:

  1. La responsabilidad, asumiendo desde el inicio de la crisis el peso de los aspectos organizativos (tanto de RRHH, como logísticos)
  2. La profesionalidad, orientada a proteger el estado de salud de los ciudadanos y preservar las mejores condiciones laborales de los trabajadores
  3. El liderazgo, transmitiendo la capacidad de triunfo a toda la organización sanitaria

Por otra parte, entiendo que durante la crisis sanitaria se deben establecer los siguientes principios: información y formación a toda la población en general para conseguir un compromiso social, coordinación entre todos los sectores (a nivel macro, meso y micro), solidaridad hacia los más necesitados y mecanismos de feedback entre las autonomías e instituciones.

Respecto a las enseñanzas que podemos aprender de la situación de crisis del COVID-19 son varias, pero resaltaré dos. Por una parte, tenemos que estar preparados para la autosuficiencia en materia sanitaria y, por otra, el sistema nacional de salud debe consolidarse como un todo coordinado de manera eficaz y rigurosa por el Ministerio de Sanidad, manteniendo el grado de gestión de cada comunidad autónoma.