Oviedo, 5 de febrero de 2024.- “El sistema de atención a la salud mental exhibe señales de fatiga y agotamiento. Sin embargo, esta epidemia de trastornos mentales ha sido advertida desde hace décadas por diversas organizaciones internacionales, pero la carga y los costes tanto directos como indirectos de las enfermedades mentales para nuestra sociedad no ha hecho que aumentar década tras década”, señala Susana Santamarina Montila, Vocal la Agrupación Territorial de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) en Asturias y Responsable Unidad de Hospitalización Psiquiátrica del HUCA, durante la Jornada de Presentación de la Agrupación Territorial de SEDISA en Asturias, que ha contado con la colaboración con MBA Surgical Empowerment.
Esta Agrupación Territorial nace con el espíritu de “transmitir el sentimiento de la Junta Directiva de SEDISA a través del trabajo en equipo, desarrollando estrategias para un liderazgo participativo y transparente donde los socios adquieran una participación activa. A través esta colaboración y compartiendo conocimientos, juntos, podremos ir encontrando soluciones innovadoras para dar respuesta a las diversas necesidades de nuestro Sistema Sanitario”, señaló Edgar Lazcano Jakimczuk, Presidente de la Agrupación Territorial SEDISA Asturias y Jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Covadonga. Y es que “el trabajo de las Agrupaciones Territoriales es fundamental ya que permiten una gran colaboración con todas las Comunidades Autónomas y una mayor participación de los socios”, señaló José Soto Bonel, Presidente de SEDISA.
La Agrupación Territorial SEDISA en Asturias, se compromete a trabajar con los objetivos alineados en la misión, visión y valores de SEDISA “implementando actividades centradas en la profesionalización de los directivos de la salud, fortaleciendo las capacidades y habilidades directivas hacia una gestión sanitaria innovadora, eficiente y efectiva. Además, crearán el Área de formación a cargo de la Vicepresidenta Natividad Vaamonde, con el objetivo de intercambiar conocimientos y experiencias de la Gestión Sanitaria. Estamos comprometidos en brindar los recursos necesarios a la sostenibilidad medioambiental, preocupados por la salud y nutrición directiva, así como fomentar la sinergia público-privada de forma colaborativa, mediante la creación de Comités de trabajo”, concluyó Edgar Lazcano Jakimczuk, Presidente de la Agrupación Territorial SEDISA-Asturias.
A lo largo de esta Jornada se destacó la preocupación actual por la salud mental. Y es que “indicadores como el aumento en el consumo de alcohol y sustancias tóxicas, el creciente número de personas afectadas por ansiedad y depresión, el incremento en el uso de psicofármacos, y la prevalencia de conductas autolíticas y autolesiones, han experimentado un constante aumento en los últimos años”, aseguró Susana Santamarina. La salud mental se enfrenta a múltiples retos “la convergencia de factores tecnológicos, sociales y ambientales ha configurado un panorama sumamente complejo, requiriendo una respuesta global pero coordinada desde todas las esferas de nuestra sociedad. Nos enfrentamos a una serie de desafíos multifacéticos, entre los cuales destacan el impacto de la tecnología y las redes sociales, las dificultades de acceso y atención agravadas por la persistencia del estigma, cambios acelerados en el estilo de vida que generan presión y desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, problemas de salud en segmentos vulnerables como los jóvenes y los ancianos”.
La tecnología juega un papel crucial en esta situación debido a que “las presiones experimentadas por los jóvenes conectados a las redes son, sin duda, únicas para esta generación digital. Aunque las redes sociales tienen el potencial de brindar beneficios y ventajas, también conllevan efectos adversos. Estudios recientes sobre este tema revelan que tres de cada cinco jóvenes admiten que el uso de redes sociales les provoca sentimientos de ansiedad. Las imágenes poco realistas presentadas en estas plataformas pueden generar una baja autoestima y desesperanza en los jóvenes. Un aspecto crucial es el ciberacoso, cuyo impacto negativo en la salud mental de niños y adolescentes durante la construcción de su personalidad y madurez emocional es ampliamente reconocido. Los Estudios indican que hasta un 70% de los jóvenes ha experimentado ciberacoso”.
Afrontar estos retos requiere “de promover una cultura del cuidado, que redefina los valores sociales en torno al autocuidado, el equilibrio laboral-personal y el descanso como pilares fundamentales para la salud y el bienestar. Además, es necesario reevaluar la cultura del trabajo, adoptando prácticas laborales que prioricen la calidad y el bienestar, con pausas regulares y apoyo para la desconexión. La educación sobre salud mental desde edades tempranas, políticas laborales de apoyo, acceso equitativo a servicios de salud mental y el fomento de una cultura de aceptación y flexibilidad son también elementos clave para mitigar los efectos del agotamiento y la sobreexigencia. Estas soluciones no solo demandan cambios individuales, sino también transformaciones a nivel político, cultural y laboral, ofreciendo un camino hacia entornos más saludables y sostenibles en la sociedad contemporánea”.