Ante el mantenimiento de la incidencia de la infección por Covid-19
y la aparición de nuevas variantes del virus,
Madrid, 14 de diciembre de 2022.- Los cambios en la pandemia en cuanto a variantes del virus, número de casos, vacunación y desarrollo de nuevos tratamientos, plantea nuevos retos en la gestión de la pandemia ocasionada por el virus SARS-Cov2. En palabras de Rafael Carrasco Moreno, Gerente y Jefe del Servicio de la UCI del Hospital de Vinalopó de Elche, “a 20 de noviembre, según la Universidad Johns Hopkins, existen registrados 13.573.721 casos de Covid. La contagiosidad de ómicron es de tal magnitud que es muy probable que la mayoría de la población acabe infectada en algún momento. Asimismo, es de destacar que hay una gran cobertura vacunal alcanzada, de forma que más del 90% de la población mayor de 12 años en España está vacunada, lo que es una gran noticia, aunque sabemos que la transmisión de personas vacunadas infectadas es posible”. En este marco, se debe mantener la acción de prevención facultativa dirigida, según Carrasco Moreno, “a personas no vacunadas, incompletamente vacunadas y pacientes vulnerables (mayores de 60 años, enfermos crónicos y mujeres embarazadas), en los que la variante ómicron puede causar enfermedad más grave”.
Los expertos prevén que lo más probable es que coexistan dos escenarios o que éstos se alternen: un bajo nivel de incidencia pero mantenido en el tiempo (endemización), y otro relacionado con la aparición de nuevas variantes más transmisibles o con mayor capacidad para eludir la respuesta inmune y que provoquen picos de incidencia, con diferentes niveles de agresividad “Ante esta situación, es necesario establecer un plan de gestión y una estrategia diagnóstica general”, explica Rafael Carrasco Moreno. En relación al plan de gestión, Carrasco Moreno explica que “teniendo presente la menor agresividad de la infección, la Atención Primaria y los Servicios de Urgencias Hospitalarias estarán más tensionados frente a las áreas de hospitalización o de atención a pacientes críticos. Debemos anticiparnos y elaborar un plan de acción dirigido a centrar la atención en los pacientes con menos gravedad en centros de salud y establecer autocuidados, impulsar la atención telefónica y telemática e impulsar la enfermería de práctica avanzada”.
Así se ha puesto de manifiesto durante el Foro Virtual Innovación en el tratamiento de la Covid-19. Prescripción y validación: ¿dónde estamos?, celebrado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) con la colaboración de Pfizer. En cuanto a la estrategia diagnóstica general, “se debe continuar con el test de antígeno en pacientes con síntomas, hay que prevenir en personas que tienen contacto con personas vulnerables y realizar PDIA (Prueba Diagnóstica de Infección Activa) a pacientes sintomáticos, graves y grupos vulnerables que se puedan beneficiar del tratamiento temprano”, hace hincapié Carrasco Moreno. A este respecto, en palabras de Roger Paredes, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital German Trials i Pujol de Barcelona, “se ha avanzado mucho en los tratamientos farmacológicos, como Paxlovid, que funciona muy bien en pacientes de alto riesgo o no vacunados, en los que se ha demostrado se disminuye en un 90% el riesgo de hospitalización y mortalidad frente a placebo, y otros como Remdesvisir, de administración intravenosa, así como Solromivad y Evusheld con actividad citotónica”. En cualquier caso, es fundamental, añade, “la administración del tratamiento en el momento adecuado, siendo en pacientes de alto riesgo cuando llevan de 5 a 7 días con síntomas. Es decir, cuando los pacientes no están graves, siendo necesario establecer nuevos modelos de atención a estos pacientes”.
En relación a los nuevos modelos de atención, durante el Foro se han puesto en común algunos ejemplos de organización del circuito de acceso al tratamiento. Desde un punto de vista general, según Rocío Manzano, del Servicio de Farmacia del Hospital Clínico San Carlos, “mientras que en el inicio de la pandemia la labor que realizamos fue más de participación en protocolos, de gestión de fármacos esenciales, así como de validación exhaustiva de tratamientos en pacientes covid que en muchos casos estaban atendidos por médicos de múltiples especialidades, en la actualidad, hemos de gestionar antivirales, anticuerpos monoclonales, vacunas y la elaboración de circuitos de acceso a estos nuevos tratamientos”. Al respecto, según Rocío Manzano, “la Agencia Española del Medicamente a través de su documento de “Criterios para valorar la administración de las nuevas alternativas terapéuticas antivirales frente a la infección por SARS-CoV-2establece unos criterios de priorización tanto para los anticuerpos monoclonales, Paxlovid u otros antivirales en pacientes críticos, leves o moderados”.
La Comunidad de Madrid, tiene establecido, en este sentido, un circuito para la prescripción de Paxlovid, en el que se debe indicar los criterios que cumple el paciente para la prescripción de fármacos y registrar toda la información. En el caso concreto del Hospital Clínico San Carlos, Rocío Manzano explica que “una vez que los fármacos han estado disponibles, el Servicio de Farmacia ha actualizado de forma continuada el protocolo, estableciendo un circuito de validación, dispensación y atención farmacéutica de la siguiente forma: reunión con los médicos del Servicio de Urgencias para establecer el circuito, diseño de instrucciones de validación, dispensación y atención farmacéutica e instauración del circuito”. Asimismo, mediante el establecimiento de este circuito se ha conseguido realizar atención farmacéutica a estos pacientes directamente en el Servicio de Urgencias, “evitando que pacientes con covid circulasen por el Hospital y tuvieran que acudir a las consultas de pacientes externos del Servicio de Farmacia donde es habitual encontrar un elevado número de pacientes de alto riesgo de mala evolución si se infectasen por SARS-CoV-2”.