¿Qué podemos aprender de la gestión de la pandemia?
Por un lado, queda claro la necesidad de colaboración entre instituciones sanitarias, trabajo coordinado entre niveles, es decir, primaria, hospitalaria, Salud Pública, farmacia, sanidad exterior, … sin un trabajo organizado y dirigido no se puede pelear frente a una crisis de esta magnitud. En estas situaciones se precisa de una gestión única y que aúne modos de trabajar, para unificar actuaciones en las distintas comunidades al ser un problema de índole nacional e internacional.
Hay que potenciar la sanidad pública de una forma real, se han demostrado carencias en personal, instalaciones, materiales y protocolos. Debemos fortalecer el sistema público para no ver cierres de centros de salud, urgencias desbordadas, etc.
En el plano positivo, hemos reafirmado (no lo aprendimos porque ya lo sabíamos) el gran nivel de capacitación y compromiso de los profesionales sanitarios de este país.
¿Cómo deben reenfocar los Directivos de la Salud su labor en la gestión sanitaria desde ahora?
Es prioritario centrarse en la gestión de las personas, cuidar al que cuida, la política de gestión de RRHH debe ser más transversal. Debemos liderar equipo de profesionales, ser facilitadores y no imponer modelos o criterios de actuación.
Debemos controlar las nuevas tecnologías e implantar aquellas que faciliten la gestión y la relación con los trabajadores (trabajo y formación online, documentación en la nube, sistemas de comunicación entre trabajadores, Interrelación entre sistemas de documentación, etc.). Además de establecer sistemas que faciliten al usuario el acceso a los trámites sanitarios para evitar que se tengan que desplazar a los centros, ahorrando tiempo y recursos a las instituciones. Tener clara la necesidad de implantar una “identidad digital” de nuestra institución, vivimos interconectados en el plano personal y laboral, no puede la sanidad pública permitirse no estarlo a día de hoy.
Los directivos de las diferentes instituciones sanitarias debemos de mantener grupos de trabajo, conocer el desarrollo y recursos de los demás eslabones de la cadena sanitaria, solo así podremos coordinarnos.
¿Qué medidas cree que se deben adoptar a medio-largo plazo para conseguir un sistema sanitario sólido, foco de calidad y eficiencia?
Una política de RRHH adecuada a la realidad poblacional española y a sus problemas de salud, no podemos estar a la cola de Europa en número de profesionales por habitantes. Hay que dar estabilidad a las plantillas de enfermeras, consolidar de forma práctica y real las especialidades de enfermería.
Potenciar la Atención Primaria, base del sistema y que ha hecho mucho en esta pandemia pero que es la gran olvidada en los presupuestos de las comunidades autónomas. Las urgencias extrahospitalarias han sido fundamentales en esta pandemia y precisan de un plan específico de desarrollo.
La Salud Pública debe ser reforzada como catalizador de desarrollo de políticas sanitarias poblacionales, la base de actuación y conocimiento en una pandemia.