Madrid, 17 de septiembre de 2018.- Hoy se celebra el Día Internacional de la Seguridad del Paciente, declarado por dirigentes sanitarios y representantes de alto nivel de la política, la medicina y la ciencia de más de 40 países y organizaciones internacionales, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la segunda Cumbre Ministerial Internacional celebrada en Bonn en 2017. Se trata de un factor clave para la calidad y la eficiencia de los sistemas sanitarios y, sin embargo, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el daño al paciente representa la 14ª causa principal de enfermedad, situándose en puestos similares a los que ocupan otras patologías como la tuberculosis o la malaria en el mundo.
En España, la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud 2015-2020 recoge ésta como una dimensión esencial de la calidad asistencial, que implica desarrollar estrategias para reducir el daño innecesario al paciente asociado a la asistencia sanitaria. Tal y como se señala en la Estrategia, una revisión sistemática del año 2008 revelaba que la incidencia media de eventos adversos (EA) asociados a la hospitalización era del 9,2%. En palabras de Joaquín Estévez Lucas, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), “la seguridad del paciente debe formar parte del ADN de las organizaciones sanitarias: aporta calidad asistencial, mejora los resultados en salud, incrementa la eficiencia, mejora la utilización de recursos y, en definitiva, responde al compromiso ético de aportar a los usuarios y pacientes lo mejor con los recursos disponibles”.
No obstante, según se recoge en el Sondeo sobre Implementación de la RSC en las Organizaciones Sanitarias en España, realizado por SEDISA en enero de este año y en el que participaron 180 directivos de la salud, un tercio de las organizaciones no tiene implantado un plan de seguridad del paciente o no lo tiene implantado totalmente, por lo que hay un camino importante que recorrer en esta área. Por ello, el Comité de RSC y Ética de SEDISA ha impulsado la realización de un Sondeo sobre Seguridad del Paciente, proyecto en el que están trabajando directivos de la salud, representantes de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), del Foro Español de Pacientes y de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, con la colaboración de Becton Dickinson. “Se trata de obtener una visión 360º sobre la Seguridad del Paciente en España que nos ayude a marcar las acciones a desarrollar en el futuro y obtener unas recomendaciones de trabajo desde una perspectiva global y teniendo en cuenta las percepciones y necesidades de los directivos de la salud, profesionales sanitarios y pacientes”, explica Anna Rodríguez Cala, directora de Estrategia y RSC del Institut Català d’ Oncologia (ICO) y responsable del Comité de RSC y Ética de SEDISA. El estudio constará de cuatro bloques: seguridad del paciente, priorización y cumplimiento, plan de acción de seguridad del paciente y otras iniciativas y el papel de la industria sanitaria.
Compromiso con la seguridad del paciente
El Código Ético de SEDISA y Fundación SEDISA señala que uno de los compromisos éticos del directivo en el desempeño de su labor profesional es la asunción de la responsabilidad con la seguridad del paciente como una obligación ética y el impulso de su materialización. Y es que, en el marco de la profesionalización necesaria de los directivos, es fundamental que, en palabras de Anna Rodríguez Cala, “como líderes en sus organizaciones sanitarias, asuman la necesidad de impulsar una cultura organizativa enfocada a la RSC, la ética y la transparencia”.