Madrid, 27 de abril de 2017.- Si la medicina basada en la evidencia ha ocupado el quehacer de los profesionales sanitarios en las últimas décadas, asistimos en la actualidad a una evolución hacia la medicina basada en resultados clínicos, en el valor aportado. Se trata del paso a reconocer que profesionales sanitarios y directivos de la salud deben trabajar, más que nunca, de forma coordinada, comprometidos con ofrecer la mayor calidad sin hacer peligrar la sostenibilidad del sistema sanitario. En palabras de José Soto Bonel, director gerente del Hospital Clínico San Carlos y presidente de la Organización Española de Hospitales y Servicios de Salud (OEHSS), “la sanidad basada en valor significa construir servicios sanitarios que aporten salud con la máxima calidad y seguridad, pero con mínimos costes y con la mínima repercusión en el medio ambiente. En definitiva, una opción viable y eficaz para hacer evolucionar el sistema sanitario hacia donde se necesita”.
Con el objetivo de crear un punto de encuentro para que clínicos y directivos de la salud trabajen conjuntamente, se aúnen esfuerzos, liderazgo e iniciativas para trabajar por ofrecer la mejor sanidad posible a ciudadanos y pacientes, la Organización Española de Hospitales y Servicios de Salud (OEHSS), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), con la colaboración de AstraZeneca y Janssen, celebran hoy la Jornada Científica Extraordinaria. ‘Gestión Sanitaria y resultados clínicos’ en la RANM. “Los clínicos deben adoptar elementos de economía, conocimientos empresariales y de gestión en su día a día, en el convencimiento de que una buena gestión se consiguen mejores resultados clínicos”, afirma el Excmo. Sr. D. Joaquín Poch, presidente de la RANM.
Durante la Jornada, se contará con la participación de Sir Muir Gray, Adviser Public Health de la Universidad de Oxford, se debatirá sobre si buscar el efecto de salud casa bien con nuestro empeño en incorporar la tecnología o se debería pensar más en implicar a los pacientes a través de las estrategias de humanización y se celebrará una mesa de sobre la profesionalización de los directivos de la salud, con la perspectiva del directivo, del profesional clínico y de los pacientes. “En los últimos años se han puesto en marcha diversas iniciativas autonómicas a favor de la profesionalización, si bien tenemos aún un largo camino por recorrer para hacer posible una gestión sanitaria profesionalizada que aporte la calidad y la eficiencia que el sistema sanitario necesita”, explica el Dr. Carlos Mur, miembro de la Junta Directiva de SEDISA y director gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada. “Para ello, desde SEDISA nos planteamos tres líneas de trabajo fundamentales: la definición conceptual de un sistema profesionalizado que haga posible la profesionalización de los directivos, mediante contratación y despido (que no nombramientos y ceses), basado en la selección curricular por experiencia y formación; un Pacto Político por la profesionalización y la conservación del sistema, y la creación de un sistema que acredite la validez de un directivo para el cargo que va a ocupar”.
Asimismo, el Dr. Mur hace hincapié en la importancia de que “desde los directivos de la salud se transmita a pacientes y sociedad en general la importancia de la profesionalización de los directivos a favor de una gestión sanitaria de calidad. Esto se traduce en ofrecer la mejor asistencia sanitaria a los pacientes, contando con su participación, con la mejor calidad y haciendo posible que el sistema sanitario siga existiendo como lo conocemos”.
Resultados clínicos y gestión sanitaria
Decir a estas alturas que directivos de la salud y profesionales sanitarios deben trabajar de forma comprometida y coordinada es obvio. E incluir a los pacientes en esta forma de trabajar y entender el sistema sanitario también, aunque no siempre -o casi nunca- se haga de verdad. Sin embargo, es algo fundamental y prioritario para que la evaluación continua, desinvertir y reinvertir en lo que verdaderamente aporta valor y convertir los resultados en conocimiento empiecen a ser una realidad estratégica en la gestión y planificación sanitarias. “En este marco”, explica el Dr. Carlos Mur, “el papel de los resultados clínicos es clave: aportan evidencia a los profesionales sanitarios para gestionar el proceso terapéutico de sus pacientes, aportan conocimiento sobre calidad, resultados en salud y eficiencia a los directivos para llevar a cabo una gestión y planificación eficientes, y hacen posible o ayudan a construir el proceso asistencial con el paciente, de verdad en el centro y, al mismo tiempo, su conocimiento por parte del paciente le ubica a éste en una posición privilegiada para poder gestionar o participar en la gestión de su proceso terapéutico y asistencial”.
En definitiva, según afirma José Soto, “es imposible separar los resultados de la salud de la gestión sanitaria. Una cosa sin la otra no tiene sentido: se trata de la aportación de los clínicos a los directivos en conocimiento como una herramienta clave en la gestión y a través de lo que los directivos deben desinvertir y reinvertir en aquello que les es más eficaz a los clínicos para ofrecer a los pacientes la mejor atención y cuidado”. Para ello, es fundamental la transparencia, la puesta en común y comparación de los datos, la transformación de éstos en conocimiento, la implementación de las Tecnologías de la Información y Comunicación de forma estratégica para dar soporte, una legislación en torno a la ciberseguridad y, para todo ello, el compromiso de profesionales sanitarios con los directivos y viceversa, así como dotar de verdad a los pacientes y ciudadanos de una participación activa en el sistema sanitario. “Los pacientes ven el resultado final de nuestro trabajo y no el trabajo en sí. Ven cómo está el hospital, si incorporamos fármacos, si están adaptados a minusválidos, etcétera. Juzgan la labor y nos piden fortalecer competencias en base a su percepción y análisis”, concluye el presidente de OEHSS.