Para descargar el documento PINCHA AQUÍ.
Con el transcurso de los meses, clínicos y científicos han podido generar un mayor conocimiento acerca del Covid-19, su manejo y tratamiento, así como las secuelas de la enfermedad. Aunque en una afectación variable, en general se han observado complicaciones tromboembólicas, respiratorias, otorrinolaringológicas, cardiacas, osteomusculares, digestivos, neurológicas y cognitivas, endocrinológicas, psiquiátricas, renales, hepáticas y dermatológicas. El seguimiento de estos pacientes y las secuelas clínicas generadas por la infección, supone no solo un gran reto desde el punto de vista clínico sino también desde la perspectiva de la gestión sanitaria (reorganización de procesos, de recursos materiales y humanos, coordinación entre niveles asistenciales, servicios sociosanitarios, etcétera). Una nueva necesidad asistencial que requiere un abordaje multidisciplinar, protocolizado y equitativo en el Sistema Sanitario.
Para responder a esta necesidad, SEDISA, con el apoyo de la Fundación AstraZeneca, ha impulsado el Documento para la Atención Integral al Paciente Post-Covid, en el que se determina la organización y gestión del seguimiento clínico adecuado a las necesidades que presentan los pacientes que han superado la fase aguda de la infección por Covid-19. En su elaboración han participado, junto a expertos en gestión pública, gestión sanitaria y Directivos de la Salud, representantes de un gran número de sociedades médico-científicas -Sociedad Española de Cardiología (SEC), Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), Sociedad Española de Neurología (SEN), Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH)- así como de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y del Foro Español de Pacientes (FEP).
El Documento, (que se puede descargar en la página web de SEDISA: LINK), determina cuatro áreas clave y prioritarias: la clasificación de los pacientes para su seguimiento, la protocolización del seguimiento clínico de los pacientes post-COVID, el fortalecimiento de la coordinación asistencial (coordinación entre niveles asistenciales, entre especialidades en el ámbito hospitalario y con la esfera social) y el registro de información clínica.
Clasificación de pacientes y seguimiento estandarizado
Los datos del análisis relativo a los 15.000 primeros pacientes del registro clínico SEMI-COVID-19[1], el mayor de España y uno de los más amplios del mundo, aunque sólo recoge datos de pacientes hospitalizados y que cuenta con datos clínicos de más de 17.000 pacientes hospitalizados con infección confirmada por SARS-CoV-2, arrojan un perfil de varón cercano a los 70 años y con presencia de comorbilidades, especialmente hipertensión, obesidad y dislipemia. Según dicho análisis, recogido en el Documento, la mayoría de los pacientes hospitalizados presentaba clínica respiratoria en el momento del ingreso y el 80% ingresó con neumonía. Los síntomas más frecuentes fueron fiebre (84,2%) y tos (73,5%). Asimismo, se apreciaron frecuentemente parámetros analíticos elevados de ferritina (73,5%), lactato deshidrogenasa (73,9%) y dímero D (63,8%), así como la linfopenia (52,8%).
La gran variedad de síntomas y perfiles de pacientes hace necesario la coordinación entre especialidades médicas y la necesidad de definir un modelo de clasificación de pacientes que atienda a criterios lo más objetivos posible, para reducir la variabilidad en la práctica clínica y conseguir la máxima equidad. Y en este punto es, asimismo, prioritaria la coordinación entre niveles asistenciales. Es fundamental establecer un modelo asistencial sostenible en términos de carga asistencial para el sistema, clasificar a los pacientes y establecer rutas asistenciales en función de sus necesidades, aunque estableciendo cauces de coordinación y relación que favorezcan la continuidad asistencial y la movilidad del paciente en el sistema sanitario. Para ello, se debe tomar como punto de partida para la estratificación, si el paciente estuvo o no ingresado y la valoración de factores de riesgo adicionales para determinar a priori si los pacientes son de bajo, moderado o alto riesgo de tener complicaciones o secuelas posteriores o padecer síntomas permanentes.
En este punto es fundamental el trabajo por parte de la Medicina de Familia y la Atención Primaria, en tanto en cuanto, se debe realizar en primer lugar, un triaje telefónico, protocolizado y consensuado y desde la equidad y, en los casos necesarios, pasar a la consulta presencial, en la que se realice una valoración clínica integral, funcional y emocional con la que se valore las necesidades de los pacientes y si precisan atención hospitalaria, atención primaria se coordinara mediante la e-consulta con el especialista consultor y enfermería de continuidad asistencial. En la valoración integral de los pacientes post COVID deben participar todas las especialidades médicas y los centros socio sanitarios, y en la que es necesaria la figura de Atención Primaria, que realice coordinación con los centros sociosanitarios y tenga en cuenta la opinión de los cuidadores en el caso de los pacientes dependientes.
Tal y como recoge el Documento, también es fundamental el papel de la enfermera gestora, como acompañante del paciente y que materialice la continuidad asistencial.
Recomendaciones a medio-largo plazo
La situación ocasionada por el Covid-19 conlleva a aportar recomendaciones más generales, necesarias en la actualidad y a medio-largo plazo. En este sentido, el documento finaliza precisamente con 10 recomendaciones globales, que reflejan el espíritu de este Documento y cuya implementación y desarrollo llevarán a la puesta en marcha de un modelo asistencial para la atención a los pacientes post-COVID que dé respuesta a las necesidades variables que presenta este colectivo, pero también a retos generales del propio modelo sanitario. Estas recomendaciones, por prioridad, según los expertos que han participado en la elaboración del Documento, son:
[1] . Casas-Rojo JM, Antón Santos JM, Millán-Núñez Cortés J, Lumbreras Bermejo C, Ramos-Rincón JM et al. Características clínicas de los pacientes hospitalizados con COVID-19 en España: resultados del Registro SEMI-COVID-19. Rev Clin Esp. 2020. https://doi.org/10.1016/j.rce.2020.07.003