Alcalá de Henares, 21 de noviembre de 2024.- “Con el paso del tiempo, las Direcciones Médicas se han convertido en todo un talento estratégico para las Organizaciones Sanitarias, pues sin duda hemos de hacer frente a una larga lista de desafíos entre los que destacan la integración de avances tecnológicos, la aparición e implementación de la Innovación Terapéutica y el crecimiento exponencial de los dato”, destaca Joaquín Estévez Lucas, Presidente de la Fundación Española de Directivos de la Salud (Fundación SEDISA), durante la inauguración del IV Encuentro de Direcciones Médicas que se celebra los días 21 y 22 de noviembre. Este encuentro nace con el objetivo de abordar “la necesidad de la transversalidad en las Direcciones Médicas. Desde esta dirección se ostenta la responsabilidad de la asistencia médica en las Organizaciones Sanitarias y, por lo tanto, se debe garantizar la calidad, eficiencia, seguridad y armonía en las actuaciones asistenciales en todo el proceso, participando en las decisiones estratégicas y promoviendo la investigación y la innovación como elementos implícitos en la práctica profesional”, apunta José Soto Bonel, Presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA).
El Foro ha sido inaugurado por Mercedes Navío Acosta, Gerente Asistencial de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud, quien ha destacado la importancia de este Encuentro, para revisar el importante rol de las Direcciones Médicas en el entorno cambiante del Sistema Sanitario que vivimos.
En el caso las enfermedades hematoncológicas “las direcciones médicas deben conducir y coordinar la evaluación de tecnologías sanitarias (ETS) con rigor metodológico, integrando todas las visiones de los equipos asistenciales, que incluye por supuesto al paciente y, finalmente, conectarla con la evaluación económica con perspectiva social”, señala José Manuel Martínez Sesmero, Subdirector Médico del Hospital Clínico Lozano Blesa. También es de suma importancia desde el punto de vista de la Gestión Sanitaria y es que “deben afrontar los retos que se presentan en este ámbito, como es poder catalogar y analizar estas innovaciones, para incorporarlas de manera ágil, dinámica y flexible, enfocando en la mejora de los resultados en salud, ya que se trata de un área punta de lanza en la investigación y la innovación bio-sanitaria”.
La implementación de la tecnología es clave para el manejo de este tipo e patologías, no obstante, su implementación requiere que exista “una reevaluación en función de los diferentes escenarios que se pueden dar en el mundo real, saber incorporar todos los datos directa o indirectamente relacionados con la salud, utilizar los nuevos canales de comunicación y técnicas de análisis, aplicar las nuevas herramientas tecnológicas, eso sin perder de vista la perspectiva de las personas”. Estas evaluaciones tienen por objetivo “prevenir, manejar y controlar la fascinación tecnológica en el sector salud. Vinculado a ello, establecer un sistema de priorización compartido y consensuado con todos los equipos de salud que desempeñan su actividad dentro y fuera de los hospitales”.
En el abordaje de las enfermedades también es clave la introducción de las nuevas tecnologías, concretamente de la Inteligencia Artificial. En palabras de Elisa Martín Garijo, Directora del Entorno de Salud del Instituto de Ingeniería del Conocimiento, “puede dar visibilidad a la información invisible. Cuando algo es raro es difícil de identificar porque puede quedar oculto entre las cosas más generales. El análisis de datos y las herramientas de IA pueden ayudar a identificar más rápidamente la enfermedad, a determinar el mejor tratamiento según experiencias previas y apoyar la investigación al poder cruzar las experiencias de todos los posibles pacientes afectados”. Actualmente, ya se está utilizando la IA con el objetivo de aportar “en la investigación de nuevos medicamentos, en el análisis de incidencia de las enfermedades concretas, en la aceleración de la búsqueda de información por parte de los médicos utilizando técnicas de procesamiento del lenguaje y LLMs y en la aceleración de los ensayos clínicos. Con suficientes datos se podría incluso predecir la evolución de la enfermedad en un paciente determinado o el efecto de la medicación”.
Sin embargo, se tiene la mirada puesta en el futuro ya que “podrá ayudar a los médicos menos familiarizados con estas enfermedades que tengan mucha más información para poder hacer una buena identificación, permitirá poder entender mejor la incidencia de la enfermedad y apoyar a los familiares en el conocimiento de la enfermedad y en la comunicación con otros afectados para ganar de la experiencia común”. Para las Direcciones Médicas también será de suma importancia y es que “permite conocer datos factuales, concretos y personalizados de los pacientes afectados y de su evolución que conllevaría poder tener una planificación adecuada de recursos necesarios para el cuidado de estos pacientes”.