La Farmacia Hospitalaria debe incluir la percepción de los pacientes y de todos los profesionales sanitarios, fomentar el cuidado de los profesionales, el empoderamiento de la farmacia y la automatización

• Abordar los desafíos actuales asociados con las terapias avanzadas es crucial para maximizar su impacto clínico, controlar sus toxicidades y garantizar su accesibilidad para todos los pacientes que puedan beneficiarse de ellas.

• Las terapias CAR-T se aplica el modelo de pago por resultados, en el que tanto el sistema sanitario como el laboratorio proveedor asumen riesgos, de manera que parte del pago viene condicionado a la eficacia de dicha terapia a los 18 meses de su administración.

• El 10% de las urgencias en pacientes frágiles son debidas a problemas de salud relacionados con la medicación y podrían ser evitables entorno al 60% de las mismas con políticas de prevención primaria adecuadas y coordinadas entre niveles asistenciales.

Segovia, 4 de julio de 2024.- “Se espera que, en el futuro, con el desarrollo de tecnologías de producción más eficientes, la reducción en los tiempos de producción y el uso en paralelo de CAR-T y terapias génicas académicas, especialmente en indicaciones huérfanas, permitan facilitar el acceso y reducir los costes de las CAR-T”, destaca José Luis Poveda, Gerente del Hospital Universitario La Fe de Valencia durante el III Foro de Gestión y Servicios de Farmacia Hospitalaria, organizado por la Fundación Española de Directivos de la Salud (Fundación SEDISA) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con la colaboración de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Este foro, centrado en el análisis del nuevo rol de la Farmacia Hospitalaria, las alianzas estratégicas para la gestión y humanización en Enfermedades de Alto Impacto, la evaluación de los medicamentos, los retos de las Terapias Avanzadas e Innovadoras, la sostenibilidad y el medioambiente, la Inteligencia Artificial, la gestión del talento y el acceso a la innovación y la seguridad del paciente, ha contado con la participación de un centenar de Jefes de Farmacia Hospitalaria y Directivos de la Salud de toda España.

“Las terapias avanzadas son tratamientos muy costosos y hasta la fecha solo pueden administrarse en unos hospitales concretos y con previa acreditación, especialmente en el caso de las CAR-T. Además, en estas terapias se aplica el modelo de pago por resultados, en el que tanto el sistema sanitario como el laboratorio proveedor asumen riesgos, de manera que parte del pago viene condicionado a la eficacia de dicha terapia a los 18 meses de su administración (en el caso de CAR-T), o incluso en varios años tras la administración como ocurre con algunas terapias génicas”, resalta el Gerente del Hospital Universitario La Fe. Pese al inconveniente que esto supone “se prevé la apertura a nuevos centros infusores dado el desarrollo exponencial de terapias avanzadas en los próximos años” debido a los beneficios que este tipo de terapias aportan. “Las terapias CAR-T podrán ofrecer opciones de tratamiento altamente personalizadas y dirigidas, que pueden llevar elevadas tasas de respuesta y respuestas más duraderas. En los próximos años, se espera que las terapias CAR-T jueguen un papel cada vez más importante en el tratamiento del cáncer, también en tumores sólidos y otras patologías, ofreciendo nuevas opciones de tratamiento para pacientes sin alternativas terapéuticas”.

Sin embargo, este tipo de terapias deben afrontar diferentes retos para garantizar la calidad de los tratamientos. Además de la financiación y la accesibilidad. “Una de las principales preocupaciones de estas terapias es la toxicidad asociada, la durabilidad de la respuesta en relación con la persistencia del CAR-T y el desarrollo de resistencias o recaídas precoces, la seguridad de las terapias génicas, en las que en muchos casos se desconoce el efecto a largo plazo, la durabilidad del efecto, de manera que pasados unos años pueda dejar de expresarse el gen transducido”. Es de suma importancia bordar los desafíos actuales asociados con estas terapias para maximizar su impacto clínico, controlar sus toxicidades y garantizar su accesibilidad para todos los pacientes que puedan beneficiarse de ellas.

La Farmacia Hospitalaria juega un papel clave para abordar algunos de los retos a los que nos enfrentamos actualmente como sistema sanitario y es que “la Farmacia Hospitalaria ha sido y es, un ámbito asistencial clave en la generación de innovación y transformación”, señala Patricia Pesudo Fortes, Responsable del Área de Impulso Estratégico y Transformación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. “El servicio, tiene unas características diferenciales, ya que incorpora una visión mixta clínica/gestora y está en contacto con la realidad de otros servicios en su día a día, por lo que sus profesionales trabajan de forma sistemática en equipos transdisciplinares”.

El impacto de la Farmacia Hospitalaria para la Seguridad del Paciente es muy elevado y es que “los profesionales especialistas en Farmacia Hospitalaria, como expertos en el uso racional de los medicamentos, trabajan para diseñar y mejorar procesos que fomenten el uso seguro de la farmacoterapia dentro del Hospital y también fomentan la cultura del uso seguro del medicamento en la comunidad”. 

Tal y como señala Patricia Pesudo “el proyecto Codi Medicament del Hospital Sant Pau es un programa de prevención secundaria de enfermedades relacionadas con un mal uso de los medicamentos que causan consulta al servicio de urgencias hospitalario, que ha demostrado disminuir los reingresos y reconsultas por cualquier causa de una manera eficiente para el sistema de salud. El proyecto está liderado por clínicos del servicio de farmacia con una gran acogida y empuje por parte del servicio de urgencias. Codi Medicament, ha ayudado a identificar que el 10% de las urgencias en pacientes frágiles son debidas a problemas de salud relacionados con la medicación y podrían ser evitables entorno al 60% de las mismas con políticas de prevención primaria adecuadas y coordinadas entre niveles asistenciales. La consolidación del proyecto, así como su escalabilidad, pasa por la incorporación tecnología para dar respuesta a retos como: la comunicación entre las diferentes capas asistenciales, la ágil estratificación de los pacientes, la automatización de los procesos del Codi Medicament, el empoderamiento de los usuarios (tanto profesionales como los pacientes), entre otros”.

El buen funcionamiento de este importante servicio pasa por la “necesidad de incorporar la cultura de medida de valor generado, incluyendo la percepción de los pacientes y de todos los profesionales sanitarios; fomentar el cuidado de los profesionales y el empoderamiento del técnico de farmacia, así como incidir en incorporar toda la tecnología que sea necesaria para automatizar los procesos de farmacia y el empoderamiento de nuestros pacientes”.

Facebook

Twitter

Linkedin

email

Print