El rol farmacéutico de hospital debe evolucionar hacia la gestión integral compartida de las terapias avanzadas y la nanotecnología

• La clave principal del trabajo de la Farmacia Hospitalaria para implementar la innovación en los hospitales desde la sostenibilidad es la evaluación, selección y posicionamiento de la innovación en farmacoterapia, que incluye una evaluación económica, siempre en colaboración con el equipo médico y directivo.

• En la Farmacia Hospitalaria el principal reto de la medición de resultados es incorporar en un mayor grado al paciente, utilizando las tecnologías y la digitalización, de forma que esta información generada directamente por los pacientes se integre en el pool de datos de salud y sea tenida en cuenta en todos los niveles de gestión.

Madrid, 24 de mayo de 2022.- La innovación y la mejora de la eficiencia y sostenibilidad son aportaciones de la Farmacia Hospitalaria en las Organizaciones Sanitarias, para lo que es fundamental la contribución de la Gestión Sanitaria en este ámbito. Con el fin de analizar estas cuestiones y de “elaborar consensos unificados en determinados temas de carácter interdisciplinario relacionado con la Gestión en el ámbito de la Farmacia Hospitalaria”, explica Jesús Sanz Villorejo, Vicepresidente la Fundación Española de Directivos de la Salud (Fundación SEDISA), esta entidad ha organizado el I Foro de Gestión y Servicios de Farmacia Hospitalaria, en el que se han dado cita Farmacéuticos de Hospital y Directivos de la Salud de toda España.

Para José Soto Bonel, Presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y Director Gerente del Hospital Clínico San Carlos, “el papel -transversal y estratégico- de la Farmacia Hospitalaria y, por ende, del Directivo de estos servicios, es fundamental desde el punto de vista de la calidad y la eficiencia de las hospitales. Para ello, es crucial la colaboración desde el punto de vista de la Gestión Sanitaria entre la Farmacia Hospitalaria y el equipo directivo de las Organizaciones Sanitarias”. En este marco, los Farmacéuticos de Hospital están adquiriendo nuevos roles muy relevantes, con un amplio futuro profesional, entre los que José Manuel Martínez Sesmero, Jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria y coordinador del I Foro de Gestión Y Servicios de Farmacia Hospitalaria, destaca “la gestión integral compartida de las terapias avanzadas y la nanotecnología. Y es que los nuevos paradigmas terapéuticos hacen necesaria la transformación del concepto de Farmacia Hospitalaria”.

Respecto a estos nuevos roles, Carles Quiñones, Jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, explica que “durante los últimos años, los nuevos roles de la Farmacia Hospitalaria se han dado de forma relevante desde un punto de vista clínico y asistencial, en áreas de los centros donde el referente del medicamento no estaba consolidado, como en el proceso del paciente crítico, quirúrgico, de urgencia, etcétera., a la vez que se han consolidado y evolucionado roles más técnicos como contribuir en el uso seguro de los medicamentos en los hospitales, así como colaborar en el uso eficiente de éstos”. Desde esta perspectiva la aportación de estos nuevos roles al proceso asistencial es fundamental. Y es que, según Quiñones, “como referentes del medicamento, podemos facilitar el uso seguro y efectivo de los medicamentos en el entorno hospitalario, ser un miembro más de los equipos multidisciplinares para coordinar todas las implicaciones del medicamento desde su prescripción hasta su administración, así como potenciar el seguimiento y valoración de los resultados en salud obtenidos”. Aportaciones también relevantes desde el punto de vista de la eficiencia, dado que desde la perspectiva de la coste-efectividad, “puede verse reforzada por las aportaciones consensuadas en cuanto a la selección de los tratamientos disponibles y su posicionamiento, y de forma indirecta en otros aspectos como los problemas relacionados con los medicamentos y sus efectos en el paciente en cuanto a errores de medicación, reingresos, etcétera, evitando así sus repercusiones económicas pertinentes”, explica Quiñones.

No obstante, al ser una especialidad transversal, existen algunas barreras para que la Farmacia Hospitalaria asuma estos nuevos roles. En palabras de Quiñones, “muchas de las necesidades detectadas y, frente al éxito de nuestra presencia más integrada en diferentes servicios médicos, se hace difícil su aplicación de forma homogénea en los diferentes centros, así como la potencialidad y cobertura de todas estas unidades”. Por otra parte, en términos de Liderazgo ético y Gobernanza, Begoña Roman, Profesora Agregada de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, especializada en la Bioética y la Ética aplicada a entornos profesionales y organizativos, ha resaltado que la filosofía es pensar el presente y que en tiempos convulsos no podemos dar por supuesto que compartimos los supuestos, así como que, más allá de ética personal y profesional, hace falta ética cívica y organizativa y que los grandes agentes de cambio hoy son la organizaciones con buen gobierno. Y es que la ética da herramientas para desde el liderazgo promover el buen gobierno.

Innovación, resultados en salud y dataísmo

La clave principal del trabajo de la Farmacia Hospitalaria para implementar la innovación en los hospitales desde la sostenibilidad es la evaluación, selección y posicionamiento de la innovación en farmacoterapia, que incluye una evaluación económica, siempre en colaboración con el equipo médico y directivo. “En ello”, explica Martínez Sesmero, “el papel de la medición de resultados en salud es clave, ya que es la única forma de corroborar que las decisiones que tomamos, muchas veces basadas en un entorno de incertidumbre, tienen un correlato adecuado en la vida real”. Para ello, este experto explica que aún existen retos, “siendo el principal incorporar en un mayor grado al paciente a este concepto de medición, utilizando las tecnologías y la digitalización, de forma que esta información generada directamente por los pacientes ha de integrarse en el pool de datos de salud y ha de ser tenida en cuenta en todos los niveles de gestión”.

En la medición de resultados en salud en Farmacia Hospitalaria juega un papel fundamental el dataísmo, término que ha sido empleado para describir la mentalidad creada por el significado emergente del Big Data, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas. “El dataísmo puede ser una herramienta para la transformación de los servicios de Farmacia Hospitalaria dado que en el proceso de explotación de los datos que se obtienen de los resultados en farmacoterapia, juega un papel capital como herramienta de ayuda a la toma de decisiones que se ejercen desde los servicios de Farmacia, principalmente las relativas a la selección y gestión de adquisición de las alternativas terapéuticas necesarias para el tratamientos de los pacientes”, explica Carlos Crespo, Jefe de Servicio de Farmacia Hospital Universitario de Pontevedra. “Asimismo, la Inteligencia Artificial y el Big Data contribuyen en gran medida a la optimización de la farmacoterapia utilizada en el hospital, a la obtención de una mejor calidad de vida de los pacientes y a la sostenibilidad del Sistema de Salud”.

Respecto a la compra pública en las Organizaciones Sanitarias, Carlos Crespo explica que “es una de las herramientas de gestión que los servicios de Farmacia Hospitalaria utilizan para contribuir a la eficiencia y sostenibilidad a nivel hospitalario. El objetivo es la optimización de la gestión y llevar a cabo la mejor decisión posible en función de los resultados en salud alcanzados”.

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