La crisis social en la que la pandemia por coronavirus ha situado a España, está poniendo a prueba la capacidad y el aguante de nuestro sistema sanitario en particular y de la sociedad española en general. La actitud y el desempeño de los profesionales sanitarios y de todos los trabajadores del Sistema Nacional de Salud, con los gestores a la cabeza, es ejemplar y merecedora de todo el agradecimiento. Y todo ello a pesar de presiones, carga asistencial y carencias materiales.
Desde nuestra posición en el sistema sanitario, en Novartis también estamos haciendo lo posible por aportar soluciones terapéuticas, materiales y tecnológicas, tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios.
Novartis y otras 14 compañías biofarmacéuticas anunciaron el jueves 26 de marzo la constitución de un consorcio para colaborar con la Fundación Bill y Melinda Gates para acelerar el desarrollo, la fabricación y el suministro de vacunas, herramientas de diagnóstico y tratamientos para la COVID-19, en respuesta a la pandemia global de coronavirus. Además, Novartis anunció el viernes 20 de marzo su compromiso de donar hasta 130 millones de dosis de hidroxicloroquina genérica a nivel global para apoyar la respuesta a la pandemia. La hidroxicloroquina está siendo evaluada actualmente en ensayos clínicos para tratar la COVID-19.
Por último, la compañía ha realizado una importante donación de material EPI al Sistema Nacional de Salud. En concreto, y a través del Corredor Aéreo creado por Fenin, Oesia e Iberia, y junto con el apoyo de cuatro Ministerios (Sanidad, Hacienda, Comercio y Turismo), la compañía ha gestionado la entrega a Ingesa de 794.000 mascarillas quirúrgicas y 12.404 test Covid procedentes de proveedores homologados. Ingesa está gestionando el reparto de dicho material a las comunidades autónomas con mayor necesidad en estos momentos. Esta donación se suma a una anterior que hicimos de 70.000 mascarillas quirúrgicas Tipo II de las que disponía la compañía y que ya pusimos a disposición del Ministerio de Sanidad hace dos semanas.
Cuando la crisis pase, o al menos empiece a remitir, tendremos entre todos que decantar las enseñanzas que esta situación nos deja y empezar a reimaginar el día de mañana. Queda claro que nuestro sistema sanitario sale reforzado ante la sociedad de la lucha contra el coronavirus, y que debemos ser más conscientes que nunca de la necesidad que servicios, hospitales y profesionales tienen de recibir apoyo, medios, financiación y reputación.
También parece evidente que las nuevas tecnologías nos ofrecen herramientas que o aún no conocíamos o no habíamos incorporado a nuestro día a día profesional: teletrabajo, telemedicina, homedelivery, etcétera. Nuevos recursos que han están demostrando su potencial y su validez en estas semanas y que han venido para quedarse. Lo que tenemos claro, desde nuestra posición en el tejido sanitario, es que esta crisis sanitaria nos demuestra que nuestra actividad y nuestro compromiso son esenciales, y haremos lo necesario para reforzarlos, para ofrecer nuevas alternativas terapéuticas que prolonguen y mejoren la vida de los pacientes, así como para apoyar a los profesionales sanitarios en la valiosa e imprescindible tarea que realizan.