Los profesionales sanitarios están realizando una labor encomiable; son auténticos héroes. Se están enfrentando a situaciones en las que ponen en peligro su propia salud para cumplir con su labor asistencial. Ya han fallecido varios sanitarios por causa del coronavirus, que han sido contagiados en sus lugares de trabajo. Los pacientes reconocen su humanidad, compromiso, dedicación y entereza. Ante la falta de material, de respiradores, de camas, los sanitarios están tomando decisiones muy serias, como a qué pacientes se les prestan unos cuidados y no otros, cuando nunca se habían encontrado con situaciones parecidas. Todas las especialidades médicas están colaborando en lo que se les necesita: los cirujanos haciendo triaje en los servicios de urgencias, los pediatras atendiendo a pacientes adultos… todos poniendo de su parte para que la situación sea lo más escalonada posible y los medios puedan ser utilizados de forma más eficaz. Se están encontrando sin medidas de protección individual, con lo que las posibilidades de contagio son muy elevadas, y el estrés a la hora de atender a los pacientes es mucho mayor. Se les han denegado permisos de vacaciones, días libres, etc. y en algunas comunidades autónomas se están considerando los días festivos como laborables, lo que a efectos de pago de guardias supone una disminución salarial importante.
Ha sido un acierto la utilización de IFEMA como pabellón de hospitalización; se ha montado un hospital en tiempo récord. También la utilización de hoteles medicalizados creo que ha sido un éxito. Quizás podrían haberse buscado más recursos sanitarios que ya tuviéramos en España (camas, respiradores, material de protección sanitaria). Podrían reconvertirse algunas fábricas nacionales para producir material sanitario o respiradores. Podrían dedicarse más esfuerzos a la detección de casos positivos y negativos. Podría reforzarse la atención domiciliaria, tratarse más casos con medicación en domicilio de forma precoz; la atención domiciliaria tiene un gran valor para la estabilidad de los pacientes, los cuidados en domicilio son muy beneficiosos. Dedicar más cuidado físico y psicológico a los profesionales sanitarios; son muy duras las condiciones en las que están trabajando y los que están viendo y viviendo. Proporcionar a los profesionales más equipos de protección individual, para que se sientan seguros y puedan dedicarse a cuidar a los pacientes sin miedo.
Dedicar más recursos humanos y económicos a la investigación en todos los aspectos; un tema olvidado siempre en España. Un país con investigación potente está preparado para cambiar el rumbo de los acontecimientos. Ser capaces de producir medicación, respiradores, equipos de protección, material de protección sanitaria, de forma rápida. Creo que deberíamos haber aprendido más de los países que empezaron con los primeros casos, haber enviado una comitiva a China e Italia para valorar la situación. Haber controlado los casos que llegaban a España (seguimiento 15 días, con aislamiento en sus domicilios). Aprender la gran importancia en nuestro sistema sanitario de la Atención Primaria y de los cuidados domiciliarios, es fundamental mejorar esta red.