Santiago de Compostela, 20 de marzo de 2018.- En España se estima que unas 200.000 personas padecen artritis reumatoide, el 75% son mujeres. Se trata de una patología con un gran impacto personal, social y económico (es estima un coste anual de 1.120 millones de euros, derivado de la atención sanitaria directa, gastos indirectos y bajas laborales asociadas a esta enfermedad). “El diagnóstico cada vez más precoz va a cambiar la perspectiva funcional y vital de los pacientes con artritis reumatoide”, explica el doctor Antonio Mera, jefe de Servicio de Reumatología de la EOXI Santiago. “Junto a esto, contar con una cartera más amplia de tratamientos eficaces supone un avance muy importante en la asistencia sanitaria que reciben los pacientes”.
Los avances en reumatología son importantes y las nuevas pequeñas moléculas, los inhibidores de las JAK, van a ser un avance significativo en el esquema terapéutico de los pacientes con artritis reumatoide y facilitarán nuevas alternativas de tratamiento que cubran importantes necesidades no cubiertas en pacientes con enfermedad inflamatoria. Pero estos avances suponen, en palabras del doctor Mera, retos asistenciales: “Ante una enfermedad inflamatoria con unas particularidades, el paciente debe tener un acceso más fácil al reumatólogo y, por otra parte, se debe seguir trabajando en diagnosticar antes e incluso predecir artritis reumatoide antes de que la enfermedad se manifieste”.
Ésta es la situación dibujada por los expertos reunidos recientemente en el Foro GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN EN REUMATOLOGÍA, organizado por el Servizo Galego de Saúde (SERGAS), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y Pfizer en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, “con el fin de analizar los retos que la innovación en reumatología conlleva en gestión para seguir avanzando en aportar la mayor calidad asistencial a los pacientes en el marco de un sistema sanitario sostenible”, afirma la doctora Eloína Núñez, gerente de la EOXI Santiago, presidenta de la Agrupación territorial de SEDISA en Galicia y coordinadora del Foro, en el que se han dado cita directivos de la salud, clínicos y farmacéuticos de hospitales del SERGAS. “El avance que supone la innovación terapéutica, la necesidad de gestionar de forma eficiente y con calidad los recursos y el compromiso con aportar lo mejor a los pacientes, sin perjudicar la sostenibilidad del sistema, hace más necesario que nunca la colaboración y trabajo coordinado entre directivos de la salud, reumatólogos y farmacéuticos de hospital”.
A este respecto, la doctora Isabel Martín, jefe de Servicio de Farmacia de la EOXI A Coruña, explica que “en definitiva, se trata del cambio de una gestión centrada en aspectos económicos a la gestión centrada en resultados en los pacientes, en especial los percibidos por ellos. Para ello, entre otras medidas, se deben poner en marcha estrategias de sostenibilidad y de eficiencia en la utilización de terapias biológicas, desarrollar itinerarios clínicos por patología, impulsar la e-consulta, desarrollar consultas monográficas y modelos de atención “acto único”, basado en la atención en consultas mixtas de especialidades, promover el desarrollo de ensayos clínicos y potenciar la mayor participación y comunicación con los pacientes y asociaciones de pacientes”.
Innovación, gestión de terapias biológicas y seguimiento de pacientes
Se estima que en Galicia el coste en terapias biológicas en reumatología supone más de la mitad del coste total en terapias biológicas. En palabras del doctor Mera, “las terapias biológicas han aportado un aumento muy importante en el porcentaje de pacientes con artritis reumatoide que mejoran y de aquellos que presentan remisión”.
Antes de llegar a la terapia biológica, este experto explica que “trabajamos para conseguir un diagnóstico precoz para poder aplicar cuanto antes tratamiento clásico. Esto hace que un menor porcentaje de pacientes requieran de tratamiento biológico. Cuando lo necesitan, lo que hacemos es realizar un seguimiento de cerca para ajustar las dosis e intentar llevar al paciente a la remisión”. En este marco, la doctora Martín añade que “se debe llevar a cabo una prescripción eficiente, maximizando efectividad y seguridad, al menor coste económico posible para el individuo y la sociedad. Asimismo, una vez realizada la prescripción, se han de poner en marcha estrategias de optimización de posología según resultados clínicos”. Y es que en aquellos pacientes que alcanzan la remisión clínica es posible la modificación de la posología de tratamiento mediante la reducción de la dosis o la ampliación de intervalo de administración.
No obstante, existen pacientes que no responden a las terapias biológicas con remisión a la enfermedad. “Los inhibidores de las JAK suponen una nueva alternativa terapéutica para los pacientes”, explica el doctor Francisco Javier De Toro, jefe de Servicio de Reumatología de la EOXI A Coruña. “Se trata de moléculas pequeñas que atraviesan la membrana celular, por lo que su administración es posible vía oral, lo que podría mejorar la adherencia al tratamiento por parte de los pacientes, dado que los tratamientos disponibles hasta ahora se administraban por vía intravenosa o subcutánea”.