Madrid, 14 de diciembre de 2017.- Tras el visto bueno del Consejo de Gobierno, la Ley de Buen Gobierno y Profesionalización de los Centros y Organizaciones Sanitarias del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), fruto de una moción que fue aprobada por unanimidad de todas las fuerzas políticas de la Asamblea de Madrid, ha sido hoy aprobada en la misma por mayoría, con la abstención de Podemos.
La Ley, fruto del consenso de los tres partidos mayoritarios en la Asamblea, reconoce expresamente la necesaria profesionalización de la función directiva en el sistema sanitario madrileño y dispone el establecimiento de procedimientos de selección que permitan garantizar el mérito y la capacidad en el acceso a los puestos directivos, así como de sistemas de evaluación del desempeño de la función directiva sanitaria. Asimismo, contiene dos disposiciones adicionales que regulan el acceso y la formación de los profesionales de gestión y servicios y el reconocimiento de méritos en el desempeño de funciones directivas y de gestión clínica por el personal sanitario.
Para la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) la aprobación de esta Ley es un paso fundamental hacia la profesionalización de los directivos de la salud, que requiere de un sistema de selección de profesionales para cargos directivos, según niveles de formación y experiencia, así como del sistema de evaluación por objetivos y funciones preestablecidas, orientándose a resultados en salud y eficiencia. “En la necesidad de regular la actividad profesional de los directivos de la salud impera el compromiso ético del sistema con el hecho de gestionar un servicio público de enorme valor social como es la sanidad y con el paciente y usuario del sistema”, explica el Dr. Joaquín Estévez Lucas, presidente de SEDISA, quien añade que “para el sistema sanitario es prioritaria la profesionalización de los directivos de la salud y de la gestión sanitaria, con el fin de hacer posible la introducción de la innovación, la evolución que el modelo necesita hacia la cronicidad, la integración sociosanitaria, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), compaginar la calidad y eficiencia necesaria con una mayor participación de los ciudadanos y los pacientes en la sanidad, etcétera, de forma eficiente y aportando la mayor calidad posible”.
“Para ello, -añade- necesitamos directivos con conocimientos, habilidades emocionales y de comunicación, liderazgo, creatividad e innovación, adaptación al cambio, visión de futuro, capacidad de síntesis y flexibilidad, con formación específica inicial y continuada y siempre reglada, experiencia por niveles, con competencias y habilidades en torno al liderazgo y siempre con el compromiso ético de tener al paciente en el centro de la gestión”.
La Ley de Buen Gobierno y Profesionalización de los Centros y Organizaciones Sanitarias del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), a la que SEDISA aportó comentarios como entidad representativa de los directivos de la salud, regula y concreta los instrumentos de buen gobierno y buena gestión pública de para los centros y organizaciones sanitarias contemplados en la Resolución 24/2015 aprobada en la Asamblea de Madrid por unanimidad el 22 de octubre de 2015. Estos instrumentos son: órganos de gobierno en todas las organizaciones del SERMAS, profesionalización de la función directiva, fortalecimiento de los órganos de asesoramiento y participación, establecimiento de instrumentos de buen gobierno y autonomía de gestión y capacidad de innovación.
Selección del director gerente
La Ley describe de forma detallada el proceso de selección del director gerente y del director territorial, que será efectuada por una comisión de selección, designada por la Junta de Gobierno, “que garantizará la equidad en el proceso selectivo y que determinará y evaluará las condiciones del mismo”, según se dispone en el texto. Éste contempla, además, que el perfil profesional de ambos directivos deberá acomodarse a la descripción previa del puesto concreto del que se trate, que se establecerá un sistema de selección que respete los criterios de adecuación al puesto de trabajo, la libre concurrencia y la publicidad
Junto a la determinación del proceso de selección del director gerente y del director territorial, definido en el Capítulo II. Artículo 9, SEDISA destaca el Artículo 20, 21 y 22, estipulados en el Capítulo IV, sobre los ‘Instrumentos de Buen Gobierno’, en los que se recogen medidas y herramientas para garantizar el acceso de los ciudadanos a la información y la transparencia, así como el Código de Transparencia, Ética y Buen Gobierno de las organizaciones del SERMAS.
Iniciativas por la profesionalización
En el ámbito autonómico se están impulsando iniciativas en este sentido. Algunos ejemplos son el Anteproyecto de Ley de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA) propuesto por el Gobierno de la Junta de Andalucía, actualmente en tramitación parlamentaria, y en el que se incluye un artículo, a propuesta de SEDISA, titulado “Función directiva en el SSPA”. Otro ejemplo son los concursos de libre disposición para cargos de gestión que posibilitan que los profesionales que estén interesados se puedan presentar, como los impulsados para puestos gestores y decisores desde las consejerías de Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Murcia y Andalucía. “Esperamos que, más allá del legítimo y necesario debate político”, añade el presidente de SEDISA, “no se frene el avance hacia la profesionalización de la gestión sanitaria, en tanto en cuanto conllevará una mejora de los resultados en salud, de la eficiencia del sistema y de la orientación del modelo sanitario a la cronicidad y al paciente”.
Para ello, cada comunidad autónoma debe desarrollar un sistema de profesionalización de los directivos de la salud desde un punto de vista estratégico. “Este sistema debe ser real y adaptado a la idiosincrasia de su actualidad sanitaria, pero siempre desde la despolitización de los nombramientos y ceses y enfocado al que debe ser el objetivo real: la obtención de una gestión sanitaria de calidad, que aporte excelencia a los ciudadanos y sostenibilidad al sistema”, explica Joaquín Estévez Lucas. En este marco, la Sociedad está trabajando en el proyecto DPC Directivos de Salud, con el que se pretende un Sistema de Acreditación Profesional, que plantee un modelo de certificación basado en la práctica real de los directivos, que reconozca sus méritos, conocimientos y competencias y que favorezca su desarrollo profesional.
El procedimiento de acreditación del desarrollo profesional continuo (DPC) contará con diferentes niveles, que documentalmente acredita la formación y experiencia a lo largo de la vida profesional del gestor, al tiempo que exige un reciclaje continuo de conocimientos para el correcto desarrollo del ejercicio profesional.