Madrid, 8 de febrero de 2023.- La emergencia sanitaria del Covid a la que se ha enfrentado el mundo pone en evidencia la necesidad de la investigación en el campo de la salud. “Nos enfrentamos a un mundo sometido a las amenazas de pandemias y salud global que nos afectan a todos y la solución viene del lado de la ciencia, no solo para identificar los problemas sino también para implementar soluciones”, explica Liset Menéndez de la Prida, Directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales en el Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), durante el sexto vídeo del programa MicroFormación de la Fundación Española de Directivos de la Salud. Por ello, el campo de la investigación está viviendo un aumento de la financiación que permite a gestores e investigadores planificar recursos a más largo plazo, y convierte en algo todavía más importante la necesidad de que “los Directivos de la Salud se impliquen, entendiendo la importancia de la investigación dentro de la Gestión Sanitaria y teniendo en cuenta su relación con la Agenda 2030”.
Con el fin de poder integrar la investigación en la Gestión Sanitaria es de suma importancia que se comprendan los aspectos esenciales que la definen para poder integrarlos en la propia gestión de una manera eficiente. Menéndez de la Prida explica que “la investigación surge en los siglos XVIII y XIX, gracias al enfoque cuantitativo y la constante búsqueda de la verdad basada en hechos que se podían contrastar”. El método científico define un modelo que sigue los siguientes pasos: “Comienza con la observación de hechos específicos, que permiten el razonamiento deductivo formulando hipótesis, para pasar a realizar un análisis de los datos y una síntesis que conduce al paso final, la inducción de conclusiones más generales a partir de los hechos observados”.
Para poder implementar un modelo institucional acorde con la esencia de la investigación científica es necesario comprender estos diferentes niveles de estudio y los resultados que proporcionan. Así, en su versión más simple se trataría de abordar el estudio observacional y descriptivo de los hechos, para lo cual son necesarios unos recursos materiales y humanos mínimos, como por ejemplo equipos de medición, procesado y análisis, en un marco institucional adecuado.
Aun así, el impacto de una investigación basada solo en la observación y descripción de los hechos tiene un impacto limitado. Se trata de generalizar y comprender los problemas bajo estudio, modificarlos y controlarlos. “Con la finalidad de idear soluciones o testar algunas de las hipótesis, es necesario modificar el sistema bajo estudio con herramientas y técnicas avanzadas, que requieren necesariamente de una infraestructura institucional más elaborada”. Por ello es necesario que exista la financiación suficiente que permita expandir el marco de trabajo. El equipamiento no es lo único importante, también lo son las infraestructuras que rodean a la actividad investigadora, en términos de servicios generales especializados. “Es importante que desde el punto de vista de los gestores se entienda la necesidad de ir de la mano del desarrollo y para ello deben entender cómo se obtienen los fondos que permiten abordar proyectos más competitivos e innovadores”.
Esta financiación generalmente se obtiene de arriba abajo, es decir las ideas y propuestas parten de los propios investigadores “que son capaces de identificar dónde están los nichos de innovación y de financiación más apropiados”. En otras ocasiones, los programas de financiación científica se implementan de abajo arriba; es decir, “pueden ser las agencias financiadoras las que decidan dónde poner los fondos, promoviendo la investigación en áreas estratégicas concretas de particular interés socio-sanitario”. Entender esta dinámica es esencial para un gestor interesado en promover la investigación e innovación dentro del marco institucional que dirige.
Con este programa “MicroFormación de la Fundación” la Fundación SEDISA reafirma su compromiso con la profesionalización del directivo de la salud, y como afirma Jesús Sanz Villorejo, Vicepresidente de la Fundación SEDISA, “apostando por el aprendizaje a lo largo de toda la vida, que de acuerdo con lo postulado por Jacques Delors y recogido en un informe de la UNESCO, se sustenta en los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir con los demás”. En suma, se trata de un innovador programa formativo consistente en píldoras formativas en formato vídeo en las que se abordarán diversas temáticas, todas ellas en torno a la gestión sanitaria.
El programa MicroFormación de la Fundación cuenta ya con cuatro vídeos en los que ha abordado temas de gran relevancia para los Directivos de la Salud: el Liderazgo Transformacional, La gestión de los cuidados, el Big Data en salud, la Responsabilidad Social Corporativa en las Organizaciones Sanitarias y el Cuadro de Mando Integral. Puede ver todos los vídeos PINCHANDO AQUÍ.