Madrid, 4 de febrero de 2021.- Junto con la labor de los profesionales sanitarios, el papel de los Directivos de la Salud es fundamental en la prevención, detección precoz y diagnóstico preciso, tratamiento eficaz y eficiente, acceso a la innovación y atención integral a los pacientes. Durante 2020, la atención oncológica, como ha ocurrido en muchas patologías, se ha visto disminuida a consecuencia de la pandemia. En palabras de Candela Calle, Directora General del Institut Català d’Oncologia (ICO) y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), “el impacto del COVID ha afectado en la primera ola, no así en la segunda, a los pacientes con cáncer, que han visto cómo su diagnóstico y tratamiento se han retrasado por la apremiante necesidad de tratar a las personas infectadas por coronavirus. En este sentido, un informe de la Asociación Española contra el Cáncer confirma que el número de diagnósticos de cáncer nuevos disminuyó un 21% durante el confinamiento, frente al hecho de que las personas cuyo tratamiento oncológico se retrasa, incluso solo un mes, tienen un riesgo de morir entre un 6 y un 13 % más alto”.
El actual entorno complejo impulsa un cambio de las organizaciones hacia nuevos modelos de atención y nuevos modelos organizativos. “En este contexto -añade Candela Calle- los Directivos de la Salud debemos elaborar estrategias para poner en marcha medidas que ayuden a paliar los efectos de la pandemia y que impulsen la transformación de las Organizaciones Sanitarias para convertirlas en dispositivos flexibles para dar salida a situaciones similares. Entre otras muchas medidas, necesitamos nuevas formas de comunicación con el paciente y servicios informáticos más eficientes”.
También es fundamental la participación de los pacientes, incluidos los oncológicos, en el Sistema Sanitario. Desde el punto de vista de la Gestión Sanitaria y, en general, para el Sistema, esta participación impulsa la corresponsabilidad en la gestión de su salud y como usuario del Sistema, ayuda a la transformación del Sistema y los Servicios Sanitarios hacia la organización en torno a las necesidades reales de los usuarios y pacientes y ayuda a la evaluación de las innovaciones terapéuticas, tecnológicas y de gestión sanitaria. “En definitiva, mejora la calidad asistencial y, con ello, la eficiencia”, explica Jon Guajardo, Gerente de la Osi Barrualde Galdakao y vicepresidente segundo de SEDISA, que participa hoy en la III Cumbre Española Contra el Cáncer organizada por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Materializar la participación de los pacientes, no obstante, tiene algunos retos, “como adoptar una visión más estratégica, con inclusión de la participación de los pacientes en los planes estratégicos de las Organizaciones Sanitarias y en los procesos asistenciales”.
En este punto, el papel del Directivo de la Salud en la estrategia y materialización de la participación de los pacientes en el Sistema es fundamental. En palabras de Jon Guajardo, “debe facilitar las herramientas necesarias a los profesionales sanitarios, incluirlo en los objetivos de los Servicios Clínicos y en la propia estrategia de la Organización”.
Digitalización e innovación en la atención oncológica
Durante los meses de confinamiento, hubo menos actividad diagnóstica en cáncer, menos pacientes nuevos y más atención telefónica. En esta situación excepcional, el Instituto Catalán de Oncología ha puesto en marcha un proyecto de transformación y digitalización, que pone el foco en tres ejes: teletrabajo, teleasistencia y telemedicina. “En el ICO, la visita telemática ha sido una gran solución para aligerar las visitas presenciales y ha resultado un medio de comunicación esencial, de forma que, por ejemplo, las llamadas al ICO24 horas se cuadruplicaron en el mes de marzo”, explica Candela Calle. También se ha reforzado la plataforma ICOnnecta’t, “un programa de innovación tecnológica creado por el Instituto Catalán de Oncología que conecta y facilita la comunicación entre pacientes y profesionales sanitarios, con el objetivo de reducir el impacto del cáncer, aumentar el bienestar y la calidad de vida durante el seguimiento y la atención continuada de las pacientes”.
ICOnnecta’t ofrece, a través de un ecosistema digital, acompañamiento online, así como educación personalizada en salud y apoyo psicosocial, a través de diversas herramientas digitales como un campus virtual o aplicaciones móviles. Todas estas herramientas y canales se ponen a disposición de las pacientes y siempre están monitorizados por profesionales sanitarios en el ámbito de la Oncología. Según Candela Calle, “el servicio, que ha incrementado su actividad en un 50% debido a la situación actual, facilita poder establecer comunicación directa entre profesionales y pacientes, algo vital a la hora de reducir angustias y resolver dudas, no sólo con respecto al cáncer, sino a todo lo que rodea a las pacientes y la COVID-19”.
Para la transformación de las Organizaciones Sanitarias, la directora general del ICO destaca la “necesidad del liderazgo empático y de valores para poder guiar a los profesionales a través del cambio. Tenemos que ser innovadores para asegurar que logramos los objetivos de productividad, eficacia y calidad con la situación o condicionantes actuales. Y combinar el compromiso con el paciente con el compromiso con los profesionales”.