D. Carlos Fernández Ramos. CEO Stellae Servicios de Salud S.L

Dña. Rosa María Fernández-López. Directora Médica Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla (Madrid)
23 julio, 2020
Dña. Francisca García Lizana. Medico Intensivista en el Hospital Universitario La Paz. ExCoordinadora de Atención Integrada del SESCAM. Durante la pandemia colaborando con la DG de Coordinación Socio- Sanitaria de la Consejería de Sanidad de Comunidad de Madrid
23 julio, 2020

¿Qué podemos aprender de la gestión de la pandemia?

Desde mi punto de vista, creo que la mayor lección aprendida es que la prevención siempre es más importante que la curación.

Teníamos planes para la lucha contra pandemias de enfermedades similares que no se usaron, y no prevenimos a tiempo a pesar de todos los avisos. La NO PREVENCIÓN nos ha costado de momento miles de fallecidos y una situación económica inaudita. Algo fundamental como una simple mascarilla hubiese evitado los colapsos del sistema sanitario que vivimos en tiempos recientes.

En Salud Pública siempre debe de primar la decisión de protección de la ciudadanía ante posibles riesgos que otras decisiones de carácter político.

¿Cómo deben reenfocar los Directivos de la Salud su labor en la gestión sanitaria desde ahora?

Bueno, creo que esto será sólo durante unos meses más, la aparición de la vacuna o la paulatina inmunización por contagio de la población hará que en breve no tengamos que tomar drásticas medidas con el Covid-19. Habrá que hacer un esfuerzo para retomar la actividad a sus máximos y sobre todo aumentar la eficiencia de los procesos, porque si no las listas de espera serán pavorosas.

Creo que también habrá miles de pacientes que tendrán secuelas crónicas derivadas de Covid-19. Deberíamos de ir pensando en ellos también.

¿Qué medidas cree que se deben adoptar a medio-largo plazo para conseguir un sistema sanitario sólido, foco de calidad y eficiencia?

España era el 6º mejor país del mundo en sanidad (sobre todo en modelo eficiente si consideramos que es un sistema universal).

Creo que el Gobierno tendrá que incentivar los seguros privados y dar la opción a los ciudadanos de optar a ellos a cambio de una rebaja en sus cotizaciones. El sistema público que ya consume un 20% del esfuerzo presupuestario no podrá ser fuerte si no reduce el número de pacientes que cubre, por lo que bajará la calidad de atención. La opción privada es una opción a tener en cuenta, máxime cuando sabemos que es más eficiente y muchas veces más económica en sus procesos.

Hay que plantearse que las inversiones en equipos sanitarios, desde los quirófanos, consultorios, plantas de ingreso, etc. se deben de maximizar. No es de recibo tener quirófanos cerrados de tarde, porque entonces no se rentabilizan las inversiones realizadas.

La mentalidad de TODO el sistema debe de cambiar, desde los funcionarios a los dirigentes, un modelo mucho más flexible de objetivos, remuneraciones, productividad, etc., si no poco a poco asistiremos a la debacle del que fue uno de los mejores sistemas sanitarios del Mundo.