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Director Económico Financiero de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid (1991-2002). Ha sido Vicepresidente de la Asociación Española de Administración Hospitalaria, Tesorero de la Federación Española de Gestión Sanitaria, Secretario y Vocal de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y es, desde el año 2008, Secretario de la Fundación Española de Directivos de la Salud. Master en Dirección de Servicios Generales por la Escuela Nacional de Sanidad. Amplia labor docente. Colaborador en varios libros y publicaciones sobre gestión económica en los hospitales. Ponente en congresos nacionales e internacionales. Ha organizado diversos congresos y reuniones científicas en el ámbito sanitario.

¿Cómo valora la trayectoria de la Sociedad durante estos 15 años?

En mi opinión, la trayectoria de la Sociedad en estos 15 años ha sido muy positiva por la cantidad de actos en los que está presente, las actividades que organiza y el apoyo que está teniendo por parte de las empresas e instituciones, tanto públicas como privadas.

El crecimiento de la Sociedad en cuanto al número de socios ha sido espectacular. Lo que empezó siendo un grupo pequeño de amigos interesados en la gestión se ha convertido en un colectivo de más de 1.700 socios en torno a los que habrá que trabajar para conseguir su implicación, cada día más efectiva, en la marcha de la Sociedad.

El esfuerzo de todos estos años creo que ha merecido la pena.

A todo lo conseguido hasta ahora, que ha sido mucho, hay que sumar el contar con una sede propia que, sin duda, le aporta a la Sociedad una proyección y una solidez que afianza su futuro.

Este gran progreso y posicionamiento que tiene actualmente SEDISA ha sido dirigido desde su constitución por su Presidente, Joaquín Estévez, que ha sabido dirigir la Sociedad con la habilidad suficiente para, en todo momento, rodearse de personas que han colaborado activamente y no han escatimado esfuerzos para conseguir el objetivo de hacer, cada día, una Sociedad más fuerte y que sirve de referente en el ámbito sanitario.

¿Y de la Fundación?

La trayectoria de la Fundación también es positiva por su colaboración con SEDISA en jornadas y congresos y por contar con un proyecto de éxito como es el Master Universitario en Gestión y Planificación Sanitaria para Directivos de la Salud.

Esperemos que en el futuro la Fundación se centre en la formación del directivo y sepa poner en marcha proyectos que hagan avanzar la gestión sanitaria y la profesionalización.

¿Cómo ve la gestión sanitaria actualmente?

La veo algo caótica. Sin una orientación clara, muy politizada y falta de solvencia económica.

¿Cuáles considera que son sus mayores retos?

En el sector público, desde mi punto de vista, uno de los mayores retos es la solvencia económica, despolitizar la gestión, conseguir una mayor profesionalización de los gestores sanitarios e implantar en los centros sistemas de información que permitan medir y comparar (benchmarking).

¿Cómo podrían solucionarse?

Con la puesta en funcionamiento de una Ley de Buen Gobierno de las Instituciones y dotándose la Administración de unas normas claras para la contratación y cese de directivos y evitar así la discrecionalidad en los ceses y nombramientos. Contratos por cuatro años y sujetos a evaluación de resultados en cada ejercicio.

Además, implantar en los Centros la Contabilidad Financiera y la Contabilidad de Gestión (Contabilidad Analítica), que permita medir la solvencia económica de la empresa y comparar la actividad y los costes de los procesos entre Centros.

Desde SEDISA apostamos por la profesionalización de la gestión sanitaria, ¿considera que es un factor del que el sector y la sociedad en general no están suficientemente concienciados?

Creo que sí existe conciencia de ello, pero no lo suficiente. Aquí también debemos diferenciar entre sector público y sector privado.

Todos compartimos la idea de que debemos contar para la gestión con los profesionales mejor cualificados que sepan conseguir los objetivos de la organización con actitudes y habilidades para ello. Pero, en la práctica, vemos que esto no se cumple en la selección de los directivos porque priman otros intereses de carácter político o particulares.

Evidentemente, en los últimos tiempos, se aprecia un cierto movimiento y concienciación de la clase política y de la sociedad en general sobre la necesidad de la profesionalización de la gestión. Ello se debe a la insistente campaña que está llevando a cabo SEDISA desde hace años.

¿Qué proyección visualiza en el futuro para SEDISA?

Un futuro en el que SEDISA siga siendo un referente en la defensa de la sanidad, dando impulso a las mejores prácticas en gestión y canalizando todo el potencial de sus socios. Considero que SEDISA debe establecer un grupo de normas, competencias y cualificaciones profesionales y otorgar la acreditación de los gestores sanitarios para el desempeño de sus funciones.

¿Y para los directivos de la salud?

Un futuro en el que la profesión esté más regulada, con normas de acreditación claras como directivos que eviten la entrada de personas no cualificadas para la gestión. El nivel de exigencia para el directivo aumentará a la vez que será mejor reconocido, dado que su trabajo lo desarrollará en centros con órganos de gestión que harán un seguimiento puntual de los planes de actuación anuales.