Completar la interoperabilidad de sistemas y generar métodos de evaluación en las organizaciones sanitarias, principales retos para implementar los resultados en salud

Las líneas futuras de trabajo en gestión sanitaria pasan por atender nuevos desafío y adoptar nuevos roles profesionales
5 octubre, 2018
Los directivos de la salud deben liderar iniciativas para medir y mejorar la experiencia del paciente y tenerla en cuenta en la planificación y toma de decisiones
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  • A España le falta recorrido para igualar la generación y medición de resultados en salud de otros países, pero se va avanzando en la aplicación de evidencias para políticas de “no hacer” en nuestro sistema sanitario.

 

  • La medición sistemática de resultados catalizará una nueva ola de aprendizaje para los profesionales de la salud, ya que se podrá ver dónde se están logrando los mejores resultados y aprender de los procesos que tienen implementados. Además, informará la elección del paciente sobre los resultados en salud que pueden esperar.

 

  • España es un gran ejemplo de que se pueden lograr buenos resultados de salud a costos más bajos, lo que facilita la alineación de la atención médica basada en el valor con sus estrategias locales.

Gijón, 5 de octubre de 2018.- Los resultados en salud son una necesidad de largo recorrido en gestión sanitaria hacia la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad. Entre los principales retos, destacan completar la interoperabilidad de sistemas para poder comparar datos reales de forma efectiva, generar métodos de evaluación de centros sanitarios basados en indicadores de resultados en salud y plasmar éstos en los contratos programa. En palabras de Carlos Mur de Viu, director gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid) y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), “nos falta un poco de recorrido para igualar la generación y medición de resultados en salud de otros países, pero se va avanzando en la aplicación de evidencias para políticas de “no hacer” en nuestro sistema sanitario”.

En cuanto a las barreras, Carlos Mur explica que “además de la falta de interoperabilidad de datos entre los distintos sistemas sanitarios autonómicos, queda mucho por hacer en informatizar determinados centros sanitarios. Sin embargo, el cambio de cultura organizacional va aconteciendo poco a poco”. Así se ha puesto de manifiesto hoy en las X Jornadas Nacionales de SEDISA y Fundación SEDISA, que se están celebrando en la Universidad Laboral de Gijón esta mañana, durante las mesas sobre Resultados en Salud Nacional y Resultados en Salud Internacional. Durante la primera, “se han presentado estrategias en el ámbito nacional que suponen una evolución interesante respecto a la gestión por procesos que imperaba hasta hace poco tiempo”, añade Carlos Mur, quien ha moderado la mesa de Resultados en Salud Internacional, en la que se han presentado datos comparativos de diversos países desde el ICHOM (Consorcio Internacional para la Medición de Resultados de Salud) “que emanan del gran esfuerzo para diseñar estrategias basadas en el resultado y no en el proceso”.

El ICHOM fue fundado con la misión de definir un conjunto estándar global de medidas de resultado que realmente importan a los pacientes para las afecciones médicas más relevantes, así como promover la adopción y el reporte de éstos en el mundo. Según Andrea Srur, Senior Project Leader de ICHOM, “la medición sistemática de un conjunto estándar de resultados por parte de las instituciones de todo el mundo permitirá, por primera vez, comparar resultados globales. Esto catalizará una nueva ola de aprendizaje para los profesionales de la salud, ya que podremos ver dónde se están logrando los mejores resultados y luego aprender de los procesos que tienen implementados. También creemos que realmente informará la elección del paciente sobre los resultados en salud que pueden esperar”.

La medición estandarizada de resultados en salud de ICHOM se está implementando cada vez más en España. “España tiene un sistema de salud descentralizado que ofrece cobertura universal a la mayoría de su población. Además, el gasto en salud per cápita y como porcentaje del PIB es inferior a la media de la UE, pero a su vez su esperanza de vida al nacer es la más alta entre todos los Estados miembros de la UE, con una de las tasas de mortalidad más bajas en la región”, explica Andrea Srur. “España es un gran ejemplo de que puede lograr buenos resultados de salud a costos más bajos, lo que facilita la alineación de la atención médica basada en el valor con sus estrategias locales”.

Los conjuntos estándar de ICHOM están siendo implementados en más de 30 países, 600 organizaciones y más de 15 registros nacionales. En España, cada vez hay más centros que se están sumando a esta iniciativa. Así, el Hospital Universitario de Cruces en Bilbao comenzó a medir ictus y los resultados del cáncer localizado de próstata en 2016, y el Hospital Clínic de Barcelona, Vithas, el Hospital Torrecárdenas de Almería y el Hospital Universitario de Álava participan actualmente en un proyecto comunitario con otros hospitales europeos que miden los resultados de cataratas. Además, el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el Hospital Universitario de Donostia y el Hospital Universitario de Cruces en Bilbao participan en el proyecto All.Can, junto con otros hospitales europeos, “cuyo objetivo es medir los resultados y los costes de una manera estandarizada centrándose en los cáncer de pulmón y de mama para permitir que la comunidad comprenda las variaciones en la entrega de valor y desarrolle estrategias para mejorar”, afirma Andrea Srur.

Para el éxito de la implementación de los conjuntos estándar de ICHOM es fundamental el liderazgo, especialmente el liderazgo clínico, de forma que el líder del proyecto esté dispuesto a liderar e impulsar un cambio más amplio dentro del hospital y del modelo de atención sanitaria. En segundo lugar, en palabras de Andrea Srur, “la medición de resultados es un esfuerzo de equipo. Es necesario garantizar que todas las partes interesadas entiendan sus objetivos, responsabilidades y procesos, y que participen en el viaje de implementación”. Finalmente, los datos deben ser accesibles y procesables, “lo que significa que la implementación de un conjunto estándar no solo se trata de recopilar datos, sino también de cómo usarlos para mejorar las prácticas clínicas y de gestión en beneficio de los pacientes”, hace hincapié esta experta.

En definitiva, la medición de los resultados debe verse desde una perspectiva holística, teniendo beneficios para todo el sistema. Un modelo de valor en salud apoya una perspectiva más integral de la atención de los pacientes. Según Andrea Srur, “con mejores reportes de resultados, los pacientes pueden elegir mejor su proveedor en salud, que se ajusta a sus necesidades, mientras que los clínicos pueden mejorar la calidad de la atención al comparar los resultados y aprender de otros. Mientras tanto, desde el punto de vista de los proveedores, la calidad del servicio aumenta cuando el foco está en el valor en vez del volumen; también permite enfrentar el riesgo financiero y los incentivos perversos que pueden venir con los sistemas capitados o de pago por servicios”.