Francisco Marí. Gerente del Hospital Son Llatzer

Fernando Domínguez Cunchillos. Ex -Consejero de Salud del Gobierno de Navarra en la legislatura 2015-2019. Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo
7 abril, 2020
Guadalupe Fontán. Enfermera del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería de España. Exalumna del Máster Universitario de Gestión y Planificación Sanitaria de la Fundación SEDISA
7 abril, 2020

El papel de los profesionales está siendo crucial en la gestión de la crisis, básicamente por que han sido capaces de ir adaptándose a los diferentes niveles de intensidad, a cambiar sus roles, la disponibilidad para ayudar ha puesto en valor la “vocación” como seña de identidad del colectivo.

También podremos identificar a los líderes que de manera natural han dado un paso al frente y de los cuales la organización se ha valido para gestionar las dificultades.

Es un buen momento para analizar e ir tomando nota de aquellas cosas que ya no deberían tener vuelta atrás. Apuntaría unas cuantas:

  • Qué utilidad han tenido las consultas telemáticas, bien sean llamadas o videollamadas en el seguimiento de los pacientes y la satisfacción de los mismos, fomentar los autocuidados. Se podría aprovechar para una redefinición, por servicios, de cómo abordar la atención médica en cuanto a las visitas y su seguimiento, relación con Atención Primaria, etcétera.
  • El COVID-19 nos enseña que un proceso puede ser transversal (ya los sabíamos), hagámoslo extensivo a otras patologías.
  • Analizar qué ha pasado con las urgencias, por qué se han reducido un 200% y, en este sentido, qué se hacía mal antes. ¿De golpe los usuarios están enseñados?
  • En la gestión de recursos humanos, se evidencia que se precisa un modelo más ágil: necesitamos gestionar por conocimiento, talento, compromiso, perfil, actitud, … y no por antigüedad, orden de la bolsa, etcétera. También debemos hacer una gestión más bidireccional e incorporar la autoevaluación.

Decir qué podremos aprender de la situación de crisis del COVID-19 es difícil de decir. Hay cosas que son complicadas de prever, como es la falta de material, pero sin lugar a dudas se ha demostrado que, con una mayor coordinación y transferencia de conocimiento, entre comunidades, hospitales, … las cosas se estarían haciendo algo mejor.

También, en un momento en que las redes sociales lo inundan todo, la gestión de la comunicación ha sido bastante dispar. Aunque es cierto es que en cada hospital y territorio se ha vivido de forma muy distinta y se podrá comparar de manera relativa, valdrá la pena al término de la crisis hacer un análisis en profundidad.