Las líneas futuras de trabajo en gestión sanitaria pasan por atender nuevos desafío y adoptar nuevos roles profesionales

SEDISA y Fundación Síndrome de Down firman un acuerdo de colaboración para potenciar el conocimiento sobre esta alteración genética
5 octubre, 2018
Completar la interoperabilidad de sistemas y generar métodos de evaluación en las organizaciones sanitarias, principales retos para implementar los resultados en salud
5 octubre, 2018
  • El programa de las Jornadas se ha ideado en torno a tres áreas: nuevos retos en gestión y cómo hacerlos frente, iniciativas basadas en resultados en salud y la experiencia del paciente. Además, durante las X Jornadas Nacionales de SEDISA se celebrará un webminar sobre optimización de procesos que podrá seguirse en directo vía streaming.

 

  • Las áreas sanitarias integradas nacieron con el objetivo de incrementar la coordinación entre Atención Primaria y Especializada si bien en la actualidad se dirigen a aportar un enfoque más orientado a la expectativa del paciente y a obtener resultados de todos los procesos y acciones.

 

  • Para hacer frente a los nuevos desafíos es prioritario que los directivos asuman nuevos roles y/o que se incorporen nuevos perfiles profesionales al ámbito de la gestión. Un ejemplo de ello es la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas (IATA), que tiene un impacto directo en el acceso de los pacientes a este tipo de terapias.

Gijón, 4 de octubre de 2018.- La Universidad Laboral de Gijón acoge las X Jornadas Nacionales de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y de la Fundación SEDISA, encuentro que en esta edición celebra su décimo aniversario y que cuenta con el apoyo del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y del Hospital Universitario de Cabueñes, que este año celebra su 50 Aniversario. Durante el 4 y 5 de octubre, alrededor de 400 directivos de toda España analizarán las líneas de trabajo futuras en gestión sanitaria, que pasan por atender nuevos desafíos con la adopción de nuevos roles profesionales en el ámbito de los directivos de la salud. “Esto responde a los retos a los que tiene que responder con su trabajo diario el directivo en la actualidad, como la introducción de la innovación, algo que provocará dificultades desde el punto de vista de la financiación y sostenibilidad, la implantación de la evaluación y los resultados en salud, la puesta en marcha de alianzas estratégicas y compaginar la calidad y eficiencia necesaria con una mayor participación de los ciudadanos y los pacientes en la sanidad”, explica Joaquín Estévez Lucas, presidente de SEDISA. Para ello, necesitamos directivos con conocimientos, habilidades emocionales y de comunicación, liderazgo, creatividad e innovación, adaptación al cambio, visión de futuro, capacidad de síntesis y flexibilidad, con formación específica inicial y continuada y siempre reglada, experiencia por niveles, con competencias y habilidades en torno al liderazgo y siempre con el compromiso ético de tener al paciente en el centro de la gestión”.

En torno a esta idea, el programa de las X Jornadas Nacionales se ha ideado en torno a tres áreas que, en palabras de Miguel Javier Rodríguez, gerente del Área Sanitaria 5 de Asturias-Gijón, presidente de la Agrupación Territorial de SEDISA en Asturias – Cantabria y coordinador de las X Jornadas Nacionales de SEDISA, son nuevos retos en gestión y cómo hacerlos frente, iniciativas basadas en resultados en salud y la experiencia del paciente, para lo que tendrán lugar seis mesas sobre nuevos roles en gestión, nuevos desafíos, aplicación de las nuevas tecnologías en el entorno sanitario, experiencias internacionales en resultados en salud, experiencias nacionales en resultados en salud y la experiencia del cliente”. Y es que, junto a la profesionalización, para Miguel Javier Rodríguez, el directivo debe liderar la evolución del sistema: “Desde un punto de vista general, el sistema es inmovilista y seguimos haciendo las mismas cosas que hace años. Sin embargo, no podemos seguir midiendo por actividad asistencial; en tanto en cuanto nuestro objetivo es mejorar la salud, debemos evaluar lo que hacen las organizaciones sanitarias por este objetivo”.

Ante el mencionado inmovilismo, una de las evoluciones del sistema sanitario más destacadas en los últimos años ha sido la implementación de las áreas sanitarias integradas, siendo Galicia y País Vasco las comunidades autónomas donde se empezó a trabajar con este modelo y cuya implementación es mayor. “La puesta en marcha de las áreas sanitarias respondía en su inicio a la necesidad de enfocar la actividad en el proceso asistencial y en el paciente en un contexto de eficiencia y sostenibilidad”, explica Jon Guajardo Remacha, Vicepresidente Segundo de SEDISA y Gerente de la Osi Barrualde Galdakao. “Se trata de un modelo eficiente, que evita duplicidades y actuaciones innecesarias y que, en su inicio, nació con la idea de potenciar una mayor coordinación entre los dos niveles asistenciales, es decir, Atención Primaria y Atención Especializada”.

Sin embargo, con el paso de los años y los nuevos desafíos que presenta el sistema sanitario las áreas integradas se enfrentan a otros retos. En palabras de Jon Guajardo Remacha, “en la actualidad, las áreas integradas se enfrentan, sobre todo, a los retos de aportar un enfoque más orientado a la expectativa del paciente y de obtener resultados de todos los procesos y acciones”. No obstante, este experto hace hincapié en la lentitud del proceso de integración, “siendo cinco años, al menos, el periodo necesario para conseguir la integración total de Atención Primaria y Atención Especializada”. Esto es algo que impone la necesidad de trabajar a medio-largo plazo, “aunque es un modelo que facilita el avance y la innovación en gestión sanitaria”, concluye Jon Guajardo.

Nuevos roles

Para hacer frente a los nuevos desafíos, presentes o futuros, es prioritario que los directivos asuman nuevos roles y/o que se incorporen nuevos perfiles profesionales al ámbito de la gestión. Un ejemplo de ello, que supone un paso más hacia la profesionalización de la gestión sanitaria, es la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas (IATA), una estrategia del Gobierno de Andalucía para impulsar el desarrollo de nuevas terapias basadas en células, tejidos y genes con el propósito de mejorar la salud de la población e incorporar las terapias avanzadas en Andalucía como elemento de innovación de la asistencia sanitaria y de progreso de la región. Coordinada a través de la Unidad de Coordinación de la IATA, que colabora con instituciones públicas y privadas provenientes del ámbito académico, sanitario, empresarial y asociaciones de pacientes, según su Directora Ejecutiva, Natividad Cuende, “tiene el objetivo no sólo de impulsar el desarrollo de terapias avanzadas, basadas en células, tejidos y genes, sino también de trasladar a la práctica clínica los logros de la investigación de una manera equitativa y segura, ayudando a preparar al sistema sanitario para su provisión y contribuyendo a la sostenibilidad”.

En este sentido, las terapias avanzadas constituyen un campo emergente de la investigación biomédica y del desarrollo de medicamentos que, por su singularidad y complejidad, representan un nuevo paradigma de la terapéutica, configurando uno de los pilares tanto de la medicina personalizada como de la medicina regenerativa. “Este tipo de medicamentos, orientados mayoritariamente a patologías que carecen de tratamiento y de los que actualmente hay 8 medicamentos autorizados en Europa, con un precio medio en mercado en torno a los 400.000€ por paciente, constituyen el tipo de medicamento más caro del mundo, lo que unido a la complejidad de la cadena logística para su fabricación, generalmente a partir de células y tejidos humanos, y administración, está dificultando su accesibilidad”, explica la Directora Ejecutiva de IATA.

En cuanto al papel del gestor sanitario, en el ámbito de la investigación traslacional, especialmente en campos tan innovadores y fuertemente regulados como las terapias avanzadas, tiene que ir un paso más allá del gestor tradicional. En palabras de Natividad Cuende, “es clave disponer de un conocimiento técnico importante y aportar valor añadido que complemente las capacidades de los grupos de investigación en la traslación de la investigación del laboratorio a la cabecera del paciente. Por otra parte, el mundo de la investigación se caracteriza por la competitividad debido a que la financiación, tanto de los proyectos como del personal, proviene mayoritariamente de convocatorias competitivas, lo que contrasta con la necesidad de fomentar la colaboración para acelerar el avance de la investigación”. En definitiva, hacer una gestión eficiente significa ser capaz de potenciar sinergias y trabajo colaborativo generando confianza en los grupos de investigación.

La Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas se ha dotado de una Unidad de Coordinación compuesta por un grupo de profesionales con un importante conocimiento científico-técnico que ha tenido que formarse en los aspectos regulatorios de estas terapias para ayudar a los investigadores a navegar a través del complejo marco legal. “A su vez, -añade Cuende- para impulsar el desarrollo de este tipo de terapias y conseguir que éstas lleguen a los pacientes, ha resultado imprescindible desarrollar una importante tarea de formación que nos ha llevado, en 8 años, a formar a 2.250 profesionales sanitarios en aspectos relacionados con la investigación, fabricación, aplicación y distribución de estos medicamentos”. Esto, según la Directora Ejecutiva de IATA, ha tenido un impacto directo en el acceso de los pacientes a este tipo de terapias: “De hecho, Andalucía ha liderado la puesta en marcha de ensayos clínicos con este tipo de medicamentos de terapia avanzada, así como su incorporación a la práctica asistencial de forma segura bajo la supervisión de las agencias reguladoras, fundamentalmente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios”.