Reducir la cantidad de residuos plásticos que se generan, también reto de las organizaciones sanitarias

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  • El compromiso con el medio ambiente (plan de gestión de residuos, sistema de gestión medioambiental, optimización del uso de agua, etcétera) forma parte de una gestión más sostenible.

 

  • Las medidas o consejos de fácil alcance, como reutilizar envases de vidrio, no utilizar menajes de plásticos, evitar utilizar pajitas, usar botellas y vasos reutilizables y utilizar envases de cartón deben ser implementadas en las organizaciones sanitarias como una táctica en el marco estratégico de la RSC y la gestión responsable y sostenible con el medio ambiente.

 

  • La RSC debe configurarse como una manera de repensar el papel de la empresa en la sociedad, incorporando como elemento vertebrador una perspectiva de gobernanza y de sostenibilidad, de forma que esté integrada en la visión de la empresa, en su estrategia global y en el diálogo con los diferentes actores involucrados.

 

Madrid, 5 de junio de 2018.- Hoy, 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que fue establecido el 15 de diciembre de 1972 por la Asamblea General de Naciones Unidas, en conmemoración del inicio de la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Medio Ambiente. En esta edición, el Día, que se celebra bajo el lema Sin contaminación por plástico, se dirige a realizar un llamamiento a la población en favor de un planeta sin contaminación por plástico.

De los 30 millones de toneladas de residuos plásticos generados en Estados Unidos, durante un año, tan solo el 7% se recupera para su reciclaje. Estos residuos plásticos terminan en vertederos, playas, ríos y océanos y contribuyen a problemas tan importantes como la gran mancha de basura del pacifico. Además, la mayoría de ese plástico está hecho de petróleo. En palabras de Anna Rodríguez Cala, directora de Estrategia del Institut Català de la Salut (ICS) y del Institut Català d’ Oncologia (ICO) y responsable del Comité de RSC y Ética de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), “en España, cada trabajador usa de media unos 400 vasos desechables al año. El plástico es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad actual, de forma que si hacemos pequeñas acciones podemos contribuir a reducir la cantidad de residuos plásticos que generamos”.

Desde el Comité de RSC y Ética, SEDISA trabaja para sensibilizar sobre la importancia de hacer en los centros sanitarios una gestión más sostenible, “de la que el compromiso con el medio ambiente (plan de gestión de residuos, sistema de gestión medioambiental, optimización del uso de agua, etcétera) forma parte”, explica Rodríguez Cala. “Por ello, las organizaciones sanitarias deben tener un compromiso con la concienciación sobre el medioambiente a sus trabajadores y con la gestión responsable sobre este tema”.

De hecho, la responsable del Comité de RSC y Ética de SEDISA hace hincapié en que, a modo de ejemplo, “las medidas o consejos de fácil alcance, como reutilizar envases de vidrio, no utilizar menajes de plásticos, evitar utilizar pajitas, usar botellas y vasos reutilizables y utilizar envases de cartón, deben ser implementadas en las organizaciones sanitarias como una táctica en el marco estratégico de la RSC y la gestión responsable y sostenible con el medio ambiente”. Respecto a si los hospitales en España están llevando a cabo medidas para reducir la contaminación a consecuencia del uso de plástico, esta experta explica que algunos hospitales ya están cambiando los sueros de plástico por los de vidrio y se utilizan biberones también de vidrio, entre otras medidas concretas.

 

RSC en las organizaciones sanitarias

En la actualidad, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no se debe relacionar únicamente con algún tipo de iniciativa o actividad o la relación de la empresa y sociedad. De hecho, la Comisión Europea define la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores”. En el ámbito sanitario, en el que todos los agentes que colaboran tienen un compromiso con la salud y el servicio a los pacientes, esta visión debe estar aún más implementada.

 

“La RSC se debe configurar como una manera de repensar el papel de la empresa en la sociedad, incorporando como elemento vertebrador una perspectiva de gobernanza y de sostenibilidad. Así, debe estar integrada en la visión de la empresa, en su estrategia global y en el diálogo con los diferentes actores involucrados”, explica Anna Rodríguez Cala. En este marco, el directivo de la salud es el profesional responsable de dirigir a los diferentes equipos de un centro sanitario implicados en la atención sanitaria, “asegurando la calidad de la prestación y la eficiencia en la gestión de los recursos humanos y materiales, lo que infiere su compromiso con la sostenibilidad del sistema o de la institución de la que forma parte. Para ello, resulta determinante garantizar la profesionalización de la función directiva y la de los profesionales que la desarrollan”.