La ley de contratos del sector público da valor al servicio por encima del producto y fomenta la RSC en la estrategia de instituciones sanitarias y empresas del sector

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  • En la actualidad, la Ley se encuentra en fase de enmiendas, de forma que los expertos estiman que estará lista el próximo mes de septiembre.
  • La RSC debe configurarse como una manera de repensar el papel de la empresa en la sociedad, incorporando como elemento vertebrador una perspectiva de gobernanza y de sostenibilidad, de forma que esté integrada en la visión de la empresa, en su estrategia global y en el diálogo con los diferentes actores involucrados.
  • Los expertos defienden que el objetivo tradicional de buscar la máxima eficiencia al presupuesto asignado ya no es suficiente, de forma que los directivos de gestión no solo tienen que conseguir ser eficientes en la gestión sino dar un paso más y conseguir la sostenibilidad presupuestaria.
  • Para ello, se propugna un cambio en el rol del Directivo de Gestión Económica, que debe convertirse en una figura motivadora y de apoyo desde el área económica de la puesta en marcha de medidas que tienen que tener como líderes y precursores a las Unidades de Gestión Clínica.

Madrid, 19 de junio de 2017.- Uno de los temas de mayor interés en el sector sanitario en la actualidad para todos los agentes es, sin duda, la nueva Ley de Contratos del Sector Público, realizada con los objetivos de “analizar el gasto público, aumentar la competencia en el mercado y la participación de la mediana y pequeña empresa, aportar garantía en la protección de datos, aportar jurisprudencia de buena praxis en la contratación, fomentar la innovación, dando valor a la prestación de servicios frente al valor del propio producto que se compra, la incorporación de la alta tecnología en la comunicación y la transparencia de los procesos, y la incorporación de fines medioambientales, sociales y de I+D”, explica Javier Guijarro, secretario general de Ingeniería Hospitalaria y Responsable del Área de Logística y Aprovisionamiento del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y uno de los coordinadores del I Foro Sanitario de Directivos de la Salud, celebrado en Madrid. Esto conlleva, asimismo, el impulso de la incorporación de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la estrategia de las instituciones sanitarias y empresas del sector.

En la actualidad, la Ley se encuentra en fase de enmiendas, de forma que los expertos estiman que estará lista el próximo mes de septiembre, a pesar de que el plazo conferido por la Directiva 2014/2024/UE para la transposición concluyó el pasado 18 de abril.

Javier Guijarro destaca la incorporación de criterios de valor diferentes al precio, que deja de ser prioritario, “lo que supone un equilibrio en la selección de servicios y productos”. Asimismo, Guijarro explica que “la nueva Ley de Contratos del Sector Público sienta las bases para llevar a cabo de forma legal la contratación pública, aportando la visión regulada de compliance que ya lleva varios años incorporándose por parte de las empresas del sector”.

Durante el I Foro Sanitario de Directivos de Gestión Económica y Servicios, se han analizado los pros y los contras de esta Ley. Así, entre los contras se ha comentado que reproduce la mayor parte de los defectos de la norma anterior, el Texto Refundido de 2011 (R.D Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre), así como que es larga, confusa, compleja y con mala técnica jurídica. A favor de la Ley, se han expuesto, entre otros pros, los nuevos criterios de adjudicación, distinguiendo los tradicionales relacionados con el coste, con aquellos relacionados con la calidad y la innovación e introducen nuevos procedimientos, como el denominado de asociación para la innovación para contratos de compra de I+D, que aporta mayores garantías de información y publicidad y que se mejora la regulación de la división por lotes de los contratos. ceso de remisiones internas y externas.

Responsabilidad Social Corporativa

Otro de los temas seleccionados para tratar en el I Foro Sanitario de Directivos de Gestión Económica y Servicios ha sido la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), en una mesa coordinada por Juan Carlos Alonso Punter, director económico-financiero del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, en la que se presentaron los proyectos de RSC impulsados por el Hospital Universitario 12 de Octubre, de mano de la jefa de RSC del centro, Ana Mª Díez-Oliver, y en la que se trató la RSC como visión global de la empresa y no solo relacionada con algún tipo de iniciativa o actividad, o a la relación de la empresa y sociedad, sino que se configura como una manera de repensar el papel de la empresa en la sociedad, incorporando como elemento vertebrador una perspectiva de gobernanza y de sostenibilidad”, explica Anna Rodríguez Cala, directora de Estrategia del Institut Català de la Salut  (ICS) y del Institut Català d’ Oncologia (ICO) y responsable del Comité de RSC de SEDISA. “La RSC debe estar integrada en la visión de la empresa, en su estrategia global y en el diálogo con los diferentes actores involucrados”. De hecho, la Comisión Europea define la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores”.

Durante el Foro, se han expuesto algunas experiencias de RSC en instituciones sanitarias, como en el Hospital Universitario 12 de Octubre o en el ICO, con el Plan de RSC para el periodo comprendido entre 2016 y 2018. Según Anna Rodríguez Cala, “para adoptar la RSC como visión global, el Plan comprende siete ámbitos de actuación: gestión ética y responsable, transparencia y buen gobierno, comportamiento con los pacientes, personas, proveedores, medio ambiente y contribución con la comunidad”. En el ámbito de los proveedores, la directora de Estrategia del ICO explica que en línea con el compromiso con la sostenibilidad económica, el ICO ha firmado, de 2011 a 2017, 16 acuerdos con ocho empresas farmacéuticas y se han incluido 882 pacientes. “El enfoque es establecer una estrategia conjunta de medicamentos basada en resultados que permite el acceso a medicamentos innovadores a la vez que impulsa una investigación clínica”, explica.

Asimismo, en el marco del compromiso con los proveedores, el ICO ha desarrollado algunas iniciativas, como el código de buenas prácticas de la contratación pública, la solicitud del Plan de Igualdad en el pliego de cláusulas administrativas, la publicación de procedimientos de contratación pública adjudicados, convenios y acuerdos vigentes en el Portal de transparencia, un proyecto piloto de evaluación de proveedores con criterios RSC, la política ambiental, el plan de eficiencia energética con el objetivo de reducir un 25% el consumo de agua y un 22% el de gas y electricidad en el horizonte 2020, y la firma Acuerdos Voluntarios de la Generalitat de Cataluña para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Supervivencia presupuestaria

Junto a la Ley de Contratos del Sector Público y la RSC, durante la segunda jornada del I Foro de Directivos de Gestión Económica y Servicios se expuso una serie de experiencias de gestión para conseguir la supervivencia presupuestaria, en una mesa que, coordinada por Horacio Pijuán, director general de Gestión Económica del Servicio Andaluz de Salud (SAS), contó con la participación de Elisa Gómez Inhiesto, directora de Gestión del Hospital de Cruces (País Vasco), y de Pedro Izquierdo, director de Gestión y Servicios Generales del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

Como conclusión de la mesa, Horacio Pijuán destaca que “el objetivo tradicional de buscar la máxima eficiencia al presupuesto asignado ya no es suficiente. No solo tenemos que conseguir ser eficientes en la gestión sino que tenemos que dar un paso más y conseguir la sostenibilidad presupuestaria. Debemos conseguir que los objetivos y las exigencias del marco presupuestario se cumplan y hacer que la recuperación progresiva de la financiación sea suficiente para conseguir la sostenibilidad del Sistema”. Para ello, los directivos de Gestión propugnan un cambio en el rol del Directivo de Gestión Económica, “que debe convertirse en una figura motivadora y de apoyo desde el área económica de la puesta en marcha de medidas que tienen que tener como líderes y precursores a las Unidades de Gestión Clínica”. En ellas reside la competencia y el conocimiento científico-técnico que puede permitir a través de la vía del consenso clínico implementar medidas de racionalización en el uso de las tecnologías sanitarias y en la ordenación asistencial y la prescripción farmacéutica.

En esa línea, en la mesa se presentaron tres experiencias concretas consolidadas sobre este nuevo aspecto de la participación de las direcciones de Gestión en la consecución de la racionalización del gasto en los centros y la búsqueda de la suficiencia presupuestaria. Una desde la perspectiva de la información económica al servicio de la gestión clínica como soporte básico de las decisiones de organización de las Unidades de Gestión Clínica con repercusión en el gasto, del Hospital de Cruces; otra con una experiencia práctica de reordenación de la actividad asistencial concertada hacia un modelo de internalización con mayor eficiencia económica, implementada en el Servicio Madrileño de Salud, y la última la implantación de un modelo de compras en el Servicio Andaluz de Salud “que tiene entre sus pilares básicos la implicación de los profesionales asistenciales en la toma de decisiones de compra, a través de un modelo agregado de demanda de ámbito provincial constituido por las Plataformas de Logística Sanitaria del SAS”.